Psycolab, primer centro en Benalmádena con Tecnología 3D y Realidad Virtual

Psycolab, primer centro en Benalmádena con tecnología 3D y Realidad Virtual

¿Conoces AULANESPLORA? Es una magnífica herramienta para realizar la evaluación neuropsicológica con realidad virtual de los procesos atencionales, impulsividad y actividad motora para servir de apoyo, entre otros, al diagnóstico de patologías como el TDAH (Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad).

Proporciona el perfil cognitivo atencional junto con unas pautas psicopedagógicas para facilitar y adaptar el aprendizaje a las necesidades concretas del alumnado. Además de conocer las características individuales, las debilidades y las fortalezas, es de gran ayuda para que docentes, orientadores y profesionales clínicos puedan adaptar el entorno y aplicar pautas específicas que optimicen el aprendizaje.

AULA NESPLORA se presenta en un entorno virtual que simula una clase escolar. Mientras el paciente realiza el test, se le presentan una serie de distractores visuales y auditivos similares a los que pueden encontrarse en un aula escolar real. Por ello, el niño se enfrenta a la tarea en unas condiciones muy similares a las que afronta en su vida cotidiana.

Debemos saber que no es un programa de entrenamiento, ni un tratamiento para niños con TDAH, sino una prueba psicométrica objetiva basada en la realidad virtual, por ello siempre se utiliza como complemento para aportar al informe psicológico de los pacientes.

¿QUÉ MIDE AULA NESPLORA?

En cada administración AULA NESPLORA evalúa en menos de 30 minutos y sin necesidad de correcciones manuales:

  • Atención sostenida
  • Atención auditiva y visual
  • Impulsividad
  • Actividad motora excesiva
  • Tendencia a la distracción
  • Velocidad de procesamiento

Las gafas 3D usadas en AULA NESPLORA tienen un sensor de movimiento que registra toda la actividad motora del paciente durante la realización del test. Cuando el paciente mueve la cabeza, algunos de estos movimientos pueden hacer que el paciente pierda de vista la pizarra y por lo tanto deje de prestar atención a los estímulos visuales. AULA NESPLORA registra toda la actividad y permite establecer en qué medida esos movimientos, en muchos casos estériles o innecesarios, han sido producidos o no por la presentación de determinados tipos de distractores.

EFICACIA PARA SABER EL RENDIMIENTO DE LAS TAREAS

AULA NESPLORA ofrece en el informe resultados diferenciados en función del tipo de tarea realizada, pudiendo establecer comparaciones entre la primera tarea (tarea X-No, QUE IRÁ DE UN COLOR DIFERENTE PARA PODER DIFERENCIAR DE LOS DEMÁS) y la segunda tarea (tarea X). De esta forma, se puede valorar si el paciente muestra peor rendimiento ante entornos con excesiva estimulación (tarea X-No), ante entornos con demasiado poca estimulación (tarea X), ante ambos, o si muestra problemas de adaptación del cambio de una tarea a otra (autorregulación de la atención).

RENDIMIENTO POR MODALIDAD SENSORIAL

AULA NESPLORA ofrece en el informes resultados diferenciados para las respuestas dadas ante estímulos visuales y auditivos, permitiendo orientar al profesional en el tipo de estimulación ante la que el menor responde peor, y poder programar en consecuencia el tratamiento más adecuado para ese paciente, en términos de reorganización del espacio, de los estímulos, de las técnicas de estudio, etc.

RENDIMIENTO CON Y SIN DISTRACTORES

AULA NESPLORA ofrece en el informe resultados diferenciados para el rendimiento del menor en presencia y en ausencia de distractores. Esto permite obtener información clara sobre en qué medida los distractores son una interferencia para el rendimiento del menor, o, por el contrario, proporcionan la estimulación necesaria para mantener la atención sostenida del paciente. Con toda esta información, el profesional puede orientar al paciente, padres y profesores sobre el tipo de entorno estimular más adecuado para la realización de tareas por parte del paciente.

VALORACIÓN DE LA CALIDAD DE LA ATENCIÓN

AULA NESPLORA detecta si el paciente comete errores tanto de comisión (responder cuando no debería hacerlo) como de omisión (dejar de responder cuando debería haberlo hecho), aunque parezca que esta atendiendo a la pizarra del AULA virtual.

AULA NESPLORA registra estos errores como una medida de la calidad de la atención que es atribuible a un descenso de la atención sostenida.

¿CUÁNDO PASAR ESTA PRUEBA TAN COMPLETA?

Siempre que haya sospecha por la entrevista realizada a los progenitores o a los docentes que trabajan con el menor.

¿CUÁL ES LA EDAD IDÓNEA PARA PODER PASAR DICHA PRUEBA?

Debemos saber que, según los criterios del DSM-V y CIE-10, un niño/a debe ser valorado a partir de los 6 años de edad ya que es la edad en cual el niño/a empieza el primer ciclo de primaria y veremos las dificultades o diferencias conductuales respecto a la media de sus iguales. No obstante, AULA NESPLORA evalúa a niños/as de 6 a 16 años.

Consulta a nuestros profesionales expertos en TDAH: 644 610 005 – 951 259 341 – info@psycolab.com

Psycolab: Psicología, Ciencia y Emoción…a la vanguardia de la Tecnología.

Expertos en Psicología Clínica, Psicología Sanitaria, Neuropsicología, Neuroeducación, Psiquiatría, Psicopedagogía y Logopedia.

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Consecuencias del conflicto bélico en el cerebro infantil

CONSECUENCIAS DEL CONFLICTO BÉLICO EN EL CEREBRO INFANTIL.

OBJETIVOS:

  • Conocer, reconocer y diferenciar las consecuencias de los conflictos bélicos en la infancia, en función de la etapa evolutiva, de la exposición, el tiempo de exposición y el contexto que les rodea.
  • Abordaje desde una perspectiva biopsicosocial y neuropsicológica.

Son muchos ya los estudios que han abordado este tema y las consecuencias en la población. Recordemos que estos conflictos se vienen desarrollando de forma activa en Camerún, Etiopía, Mozambique, Oriente Próximo, Sáhara Occidental, Sahel, Siria, República Centroafricana, Yemen,…Pero estos conflictos quedan lejos de nosotros y aunque los conocemos, no despiertan nuestra sensibilidad como el conflicto actual. ¿Por qué? Creo que porque ahora, por cercanía y por el poder que pueden ejercer hacia nosotros, sí vemos afectada nuestra seguridad.

Además…Todos conocemos a alguien, ¡yo conozco a alguien!

Hoy en día, 115.000 personas ucranianas viven en España

Antes de la pandemia, contábamos con 260.000 turistas ucranianos.

Pero ante todo, lo que sabemos a ciencia cierta, es que la guerra destruye la vida.

Más de la mitad de los menores Ucranianos han sido desplazados. Entre los niños que huyen, muchos no están acompañados o han sido separados de sus familias. Esos niños corren un mayor riesgo de violencia, abusos y explotación. Y cuando son trasladados a través de diferentes fronteras, los riesgos se multiplican.

Tampoco podemos olvidar a aquellos niños y niñas que no pueden escapar: niños con alguna enfermedad o discapacidad, niños que ya estaban recluídos en instituciones, y todos tenemos en la memoria algunas vivencias trágicas de abusos, de confinamiento y de falta de estímulos e incluso de luz solar en antiguos orfanatos de ciudades destruidas en otros tiempos.

Efectos conocidos del Estrés Post Traumático:

Cualquier conflicto bélico despierta una respuesta adaptativa de amenaza, donde las respuestas del organismo son luchar o huir. En ese momento, se da una activación del sistema nervioso simpático: Se contraen los vasos sanguíneos para que sangremos menos si sufrimos alguna herida, pero así fluye también menos sangre al cerebro. La glándula suprarrenal segrega cortisol, que nos proporciona glucosa para convertirla en energía. El nervio vago, que constituye una línea directa entre el cerebro y las vísceras y normalmente sirve para que mantengamos la calma y la seguridad, inhibe su actividad. A consecuencia de ello, se nos acelera la frecuencia cardiaca y se incrementa la presión sanguínea. Es probable que nos desmayemos o que se nos afloje la vejiga.

Esto puede ocurrir en el momento de la huída, o también ante una preocupación anticipada, cuando empezamos a escuchar en los medios que el conflicto puede llegar a darse aunque aún no haya comenzado.

La adrenalina da una mayor energía al organismo para luchar o huir, ya que, en cualquiera de estos dos procesos, debemos soportar una gran tensión física y aumentar nuestra resistencia, es por ello que aumenta nuestra frecuencia cardíaca, aumenta también el flujo sanguíneo a los músculos, se abren las vías respiratorias, aumenta el consumo de glucosa, se da una vasoconstricción de los vasos sanguíneos y aumenta la presión arterial.

El estrés perjudica nuestra función ejecutiva, lo que dificulta nuestra capacidad para resistir los impulsos. El estrés crónico puede aumentar la respuesta de recompensa de nuestros cerebros. Así que nos hará más propensos a la adicción, y a hacer que consumamos alimentos más grasos y con alto contenido en azúcar.

LA AMENAZA PREVIA POR COVID 19:

Como nos recuerda David Bueno iTorrens, ni siquiera es necesario un conflicto real, analicemos un momento la sensación de peligro inminente y constante que hemos vivido con la pandemia por Covid-19. Durante estos dos años, hemos oído frecuentemente un uso del lenguaje propio de los escenarios bélicos, apoyado por el incremento de presencia policial y militar. ¿Quién no escuchaba que nuestros sanitarios estaban en primera línea de la batalla y que debíamos ganar esta guerra? Este vocabulario no es neutro para el cerebro, sino que estimula ciertas conexiones neurales relacionadas con la supervivencia, anulando la capacidad reflexiva del ser humano y reduciendo la flexibilidad cognitiva.

Esos dos años de “conflicto” también han tenido sus consecuencias en el cerebro de nuestros niños y niñas y creo que todos somos conscientes de ello con el aumento significativo de casos de ansiedad, depresión, autolesiones e intentos autolíticos en menores. Incluso hay estudios que indican que los sentimientos de soledad de estos se acerca al 30%, frente al 18% de ancianos que encabezaban esta estadística.

Que nuestros menores se sientan más solos que nuestros abuelos es algo que debemos empezar a considerar seriamente. Que tengamos niños y niñas con 7 años que piensen en el suicidio no tiene nombre y deberíamos de revisar seriamente nuestro negligente sistema.

Volvemos a la realidad de esos miles o millones de niños que viven o han vivido directa o indirectamente un conflicto bélico real. Un solo suceso traumático puede desencadenar la misma sintomatología que una exposición más prolongada, ya que en situaciones más prolongadas suelen activarse mecanismos resilientes característicos de todo ser humano, pero también una liberación constante de adrenalina, debido a un estrés crónico, traerá enfermedades físicas como problemas digestivos, enfermedades cardiovasculares, enfermedades metabólicas, trastornos del sueño, trastornos del aprendizaje, ansiedad y depresión.

Pero en todo caso, el estrés crónico cursa con otra consecuencia…

Los telómeros son una cubierta protectora al final de una hebra de ADN. Cada vez que una célula se divide, pierde un poco de sus telómeros. Una enzima llamada telomerasa puede reponerla, pero el estrés crónico y la exposición al cortisol disminuyen su suministro. Cuando el telómero está demasiado disminuido, la célula a menudo muere o se vuelve pro-inflamatoria 

El estrés, los abusos o el maltrato psicológico sufrido en la infancia provoca el mismo envejecimiento precoz que la radiación o el tabaco.

Uno de los marcadores del envejecimiento precoz es el acortamiento de los telómeros, regiones de ADN que protegen los bordes de los cromosomas y que se van desgastando con la edad debido a la pérdida de la enzima telomerasa. Cuando los telómeros se acortan por debajo de una longitud mínima, las células interrumpen su ciclo celular y dejan de regenerar los tejidos, produciéndose así su envejecimiento y, consecuentemente el de todo el organismo.

En 1961, el biólogo Leonard Hayflick descubrió que las células humanas corrientes son capaces de dividirse un número finito de veces antes de morir. Las células se reproducen fabricando copias de ellas mismas (proceso denominado mitosis). Sin embargo un día, las células del laboratorio de Hayflick dejaron de reproducirse, como si estuvieran cansadas. La células más longevas lograron efectuar alrededor de cincuenta divisiones celulares, aunque la mayoría se dividió muchas menos veces. Aquellas células fatigadas acababan alcanzando un estado que denominó senescencia: seguían estando vivas pero habían dejado definitivamente de dividirse. Esto es lo que se llama «límite de Hayflick», el límite natural que alcanzan las células humanas al dividirse, y la causa de que exista ese límite resulta ser que los telómeros se han vuelto críticamente cortos.

Es decir, los telómeros van acortándose de manera natural con el paso del tiempo, ya que cada vez que una célula se divide, una porción de telómero no se replica. Este es el motivo por el que todo ser humano envejece.

Sin embargo, las células madre, si se mantienen sanas, disponen de suficiente telomerasa para poder seguir dividiéndose a lo largo de toda nuestra vida.

¿Por qué el estrés tiene entonces estas consecuencias también? Nosotros sabemos que el estrés crónico es un factor de riesgo de trastornos y enfermedades psiquiátricas, pero también lo es de patologías cardiovasculares y autoinmunes.

Cuando estamos expuestos constantemente al estrés, la adaptación al mismo provoca que los sistemas inmune, metabólico y endocrino dejen de funcionar correctamente, ya que se da una respuesta excesiva y continua que altera la división celular generando un acortamiento de los telómeros más rápido.

De hecho, ya hay estudios como el de Judith Carrol en la Universidad de California que nos dice que el estrés de las madres previo al parto e incluso con anterioridad al embarazo puede generar un impacto negativo en la salud de los hijos, acortando del mismo modo la longitud de los telómeros en el bebé. También estaría relacionado con un mayor riesgo de cáncer, de enfermedades cardiovasculares, trastornos metabólicos y otras causas de muerte a una edad temprana.

Existe un período especialmente vulnerable en el tercer trimestre del embarazo de madres con altos niveles de estrés, en el cual los niños tienen un mayor riesgo de acortamiento de los telómeros. De hecho, si una madre tiene depresión, sus hijas serán más propensas a sufrirla también e incluso antes de que se manifieste esa depresión en las niñas, sus telómeros sanguíneos ya son más cortos que el de niñas de madres que no tenían depresión.

También el estrés previo o durante el embarazo provoca partos prematuros, por lo que esas madres que incluso aún no están embarazadas o que ya lo están, darán a luz a niños y niñas prematuros con las consecuencias que también conocemos de ello.

Sabemos que los factores de riesgo ante el estrés, la ansiedad y la depresión son modificables, pero prácticamente la totalidad de las mujeres que experimentan estos problemas de salud mental pasan desapercibidas, incluso entre nosotros, por lo que debería darse un abordaje prenatal y perinatal, prestando mucha atención a los síntomas en las mujeres embarazadas o aquellas que desean ser madres y aún no lo son.

Fomentar entre las embarazadas factores protectores frente a los trastornos mentales harán que no sólo no los hereden sus bebés, sino tampoco próximas generaciones, ya que esta información se queda guardada en los genes.

¿TODOS LOS MENORES SUFREN EL MISMO GRADO DE ESTRÉS?

No. A algunos menores les dicen que van a pasar unas vacaciones fuera de casa, o que van a probar a vivir en un país nuevo, o que van a visitar a familiares a los que ya conocían,…

Estos niños y niñas podrán iniciar sus rutinas y sentirse más seguros más rápido que aquellos que saben que huyen de una guerra y/o que han perdido a alguien en el camino. Depende también mucho de la etapa evolutiva en la que se encuentre el niño. La infancia es un momento muy vulnerable que tenemos que cuidar. Muchas veces vamos a creer que lo mejor es que inicien cuanto antes la rutina escolar y la integración en el nuevo entorno, pero otras será peor si les empujamos a un entorno desconocido que genera aún más estrés en los menores y que quizás necesitaban más tiempo con sus madres. Sabemos que la oxitocina que se genera entre la madre y sus hijos es un factor protector frente al estrés, por lo que deberemos evaluar cada caso de forma independiente, evaluando qué estrategias de afrontamiento tiene el menor, qué necesidades tiene, y qué nivel de hiperactivación se observa en él.

Cualquier niño o niña atemorizados pueden sentirse fuera de control y desamparados. Tengamos en cuenta que no sólo necesitan haberlo vivido, basta con haberlo presenciado.

Sabemos que el cerebro asocia fácilmente emociones, sensaciones, olores, posturas, lugares y sonidos.

Además, los conflictos en Ucrania se dan desde 2014 y que la constante amenaza desde entonces ha hecho que la hiperactivación de estos niños sea una constante en sus vidas. Muchos manifiestan desde antes del conflicto actual, altos niveles de angustia, problemas para dormir, pobreza, mala calidad alimentaria, marginación, etc.

HERRAMIENTAS ÚTILES:

MÁS ALLÁ DE LA INFANCIA, LA ADOLESCENCIA:

Recordemos que el periodo evolutivo en el que se encuentra el menor, va a determinar algunas diferencias en el modo en que perciben, entienden o dan respuesta al conflicto.

Los adolescentes tienen sus propias formas de pensar, sus propios valores, y suelen responder más con ira que con miedo. Incluso habréis oído al principio de estallar todo esto, como nuestros adolescentes aseguraban que ellos defenderían su país con armas y que estarían preparados para matar. Algo que a mí me preocupa, ya que los adultos debemos argumentar contra eso con preguntas tipo, ¿a quién crees que ayudaría eso? Evidentemente debemos validar sus emociones y hacerles ver que lo entendemos pero que la violencia precisamente, es lo que desencadena este tipo de conflictos, por lo que nunca puede ser la solución a ellos.

Debemos preguntarles mucho sobre lo que ven en Internet, sobre lo que piensan y cómo gestionan todo esto que está ocurriendo. Con los adolescentes ucranianos lo tendremos más difícil por el idioma, ya que son reacios al servicio de traducción y se aíslan mucho más.

El cerebro adolescente se caracteriza por una mayor sobreactivación emocional o hiperreactividad. Ante una situación de amenaza, la amígdala reacciona y cualquier estímulo neutro puede ser interpretado como un peligro potencial. Además, en la adolescencia, los niveles de cortisol son más elevados que en la infancia o en la adultez, por lo que esto les predispone a mayor ansiedad y mayores respuesta de ira, viviendo sus problemas y preocupaciones con mucha más intensidad.

La adrenalina y el cortisol, además de influir en los estados de ánimo, también interfieren en los procesos de aprendizaje.

Para que entendamos un poco mejor cómo influye el estrés en el aprendizaje: sabemos que las ratas son muy buenas recordando y encontrando la salida a los laberintos, pero si les mostramos un gato o un olor a gato, no sólo no son capaces de encontrar la salida sino que se quedan bloqueadas sin poder avanzar ni retroceder. (Muchos padres y docentes son como ese gato en el laberinto).

Tenemos otra hormona menos conocida, la tetrahidropregnanolona, que también se libera por el estrés, pero mirad qué curioso, en los adultos esta hormona reduce la ansiedad actuando como un sedante natural, liberándose a las media hora del suceso estresante y favoreciendo la relajación. Sin embargo, en la adolescencia ocurre lo contrario, su liberación hace que aumente la ansiedad, esto significa que están más indefensos ante las consecuencias del estrés que los adultos.

También sabemos que la pérdida de un ser querido, hace que disminuya el tamaño del hipocampo, responsable de la adquisición de nuevos aprendizajes, aumenta la reactividad de la amígdala y hay menor conectividad en la corteza prefrontal, afectando por lo tanto a la motivación y al control de impulsos.

Además, reitero que estamos saliendo de dos años de pandemia, donde la hiperactivación y la soledad han hecho estragos con este grupo de la población, que se sitúa en un momento crítico donde debe desarrollar sus habilidades sociales, pero que, debido al uso de mascarillas, han tenido la dificultad de inferir el estado emocional de sus iguales a través de las expresiones faciales, para conocer sus intenciones a priori, desarrollar confianza y empatía.

Recordemos también que la oxitocina reduce el estrés, favorece el aprendizaje al intervenir en los procesos de memoria, la cognición social, la empatía, los vínculos, la cohesión social y la cooperación. Sus beneficios son cada vez mayores, llegando a ser eficaz incluso para el tratamiento del dolor en el cáncer terminal y en la migraña. Tan solo tenemos que mantener el contacto físico más allá de 6 segundos.

Nuestras mascotas también hacen que liberemos más oxitocina en nuestros cerebros y del mismo modo, en nuestra presencia, sus cerebros también la liberan.

Los niños y niñas que viven en hogares afectuosos, liberan mucha más oxitocina que aquellos que viven en hogares donde hay conflictos frecuentes entre sus progenitores y/o están separados.

RESILIENCIA:

Termino esta presentación confiando en la innata capacidad del ser humano de ser resiliente o en la nuestra para generarla mediante esta propuesta de Mónica Marzetti:

 

Muchas gracias!!!

Si eres profesional o estudiante de Psicología, puedes solicitar el vídeo del Webinar a formacion@copao.com

Referencias

Prenatal maternal stress prospectively relates to shorter child buccal cell telomere length. Judith E.Carroll, Nicole E.Mahrer, Madeleine Shalowitz, Sharon Ramey and Christine Dunkel Schetter. Psychoneuroendocrinology (2020).DOI: https://doi.org/10.1016/j.psyneuen.2020.104841

Rees  S, Channon  S, Waters  CS.  The impact of maternal prenatal and postnatal anxiety on children’s emotional problems: a systematic review.  Eur Child Adolesc Psychiatry. 2019;28(2):257-280. doi:10.1007/s00787-018-1173-5PubMedGoogle ScholarCrossref

Maternal Stress Before Conception Is Associated with Shorter Gestation. N E Mahrer et al. Annals of Behavioral Medicine (2020).DOI: https://doi.org/10.1093/abm/kaaa047

https://childrensnational.org/departments/developing-brain-research-laboratory

https://academic.oup.com/abm/article/55/3/242/5873717?login=true

https://newsroom.ucla.edu/releases/maternal-stress-and-faster-aging-of-babies

Neurociencias y Aprendizaje: Autores/as: Analía Verónica LOSADA; Juana Eva SILBERMAN; Mónica Beatriz MARZETTI (Argentina). Natandoson TORRES DANTAS (Brasil). Leslie Bravo GARCÍA; Leidy J. RODRÍGUEZ HIGUERA; Mónica I. HERAZO CHAMORRO (Colombia). Javier TIRAPU-USTÁRROZ; Inma PIQUERES-JUAN, Miguel GARCÍA-SALA (España). Luis ECHAVARRÍA-RAMÍREZ (Perú). Ariel CUADRO; Ana Laura PALOMBO (Uruguay).

El arte de persistir / El cerebro adolescente: David Bueno iTorrens

Nieves López-Brea Serrat. Neuropsicóloga Infanto-Juvenil.

¡Prestadme atención! El proceso atencional

El proceso atencional

 

La atención es aquel mecanismo que nos permite seleccionar, dar prioridad, procesar y supervisar toda la información que nos llega. Nuestro sistema nervioso está recibiendo constantemente tal cantidad de información (tanto del exterior como de nuestro propio organismo) que es incapaz de procesarla por completo. Con lo cual, es imprescindible contar con un sistema que seleccione los estímulos que realmente son necesarios, descartando aquellos que resultan irrelevantes.

El proceso atencional se puede dividir en dos modalidades: pasiva y activa. La atención pasiva hace referencia a procesos involuntarios en los que la persona no tiene un objetivo específico como, por ejemplo, el estado de alerta y la respuesta de orientación (es decir, que estemos “lo suficientemente despiertos” para permitir el acceso de los estímulos y que sepamos reconocer el ambiente donde nos encontramos).

En contraposición, la atención activa es un proceso que se realiza de forma deliberada, actuando de forma consciente y con un objetivo concreto. Está íntimamente relacionada con áreas corticales de asociación. El proceso atencional activo puede desglosarse en diferentes modalidades:

  • Atención focalizada: es la capacidad para concentrarse en un objetivo concreto. Ejemplos de este tipo son prestar atención en clase, leer, conducir…
  • Atención sostenida: es el proceso gracias al cual podemos mantener el foco atencional durante un período prolongado de tiempo, resistiendo a la fatiga. Los ejemplos anteriores pueden servir también en este apartado (si se llevan a cabo de forma prolongada) o, incluso, actividades de ocio como ver una película también nos requieren este tipo de atención.
  • Atención selectiva: se trata de la habilidad de responder ante un estímulo pese a la aparición de distractores que compiten entre sí. Es decir, ser capaz de enfocarse en la actividad mientras se anula la información irrelevante. Por ejemplo, seguir una conversación con un compañero de trabajo mientras que hay otras personas en la sala que también están hablando.
  • Atención alternante: se utiliza para cambiar de foco atencional de un estímulo a otro de forma voluntaria, según las exigencias del entorno. Tareas que requieren este tipo de atención son, por ejemplo, escuchar al profesor y tomar apuntes o volver al paso de la receta que estábamos realizando cuando nos han interrumpido con una pregunta o llamada.
  • Atención dividida: es la habilidad para dar varias respuestas a la vez ante distintos estímulos. Esta modalidad es la que implica un mayor esfuerzo y requiere otros componentes. Ejemplos de este tipo de atención son estudiar mientras se escucha música, conducir y hablar con el copiloto, aunque cada vez existen más teorías que nos dicen que este tipo de atención no existe, y que lo que se ejecuta es una atención alternante muy rápida. Además, puede producir una falsa sensación de mayor eficiencia en las tareas ejecutadas.

El proceso atencional pasivo depende de la actividad de las áreas más basales del cerebro mientras que el activo está íntimamente relacionado con áreas corticales de asociación. Para iniciar los procesos atencionales es necesario disponer de un cierto nivel de activación, del que se va a encargar un conjunto de estructuras cerebrales llamado la formación reticular. Por otro lado, el tálamo va a tener la misión de dirigir cada estímulo hacia los canales perceptivos adecuados. Otras estructuras como los ganglios basales, el cíngulo y el sistema límbico también van a estar igualmente implicados (conectando estructuras, facilitando el cambio atencional o la exploración y búsqueda…).

Asimismo, cada lóbulo cerebral tiene su función en el proceso atencional. La zona occito-temporal atiende a las características visuales de los estímulos, la parietal del control y la orientación espacial y la prefrontal es la que mayor implicación tiene (control de la atención focalizada y sostenida, resistencia a la interferencia, regular la planificación y el control inhibitorio, control de los movimientos sacádicos oculares.. )

Por tanto, como es evidente, es necesario el buen funcionamiento de la atención para otros procesos mentales como la memoria o las funciones ejecutivas. El proceso atencional puede verse mermada en múltiples patologías, más allá del TDAH o una lesión cerebral traumática, como la esquizofrenia o la depresión. Asimismo, en muchas ocasiones se tiende a interpretar como problema de memoria lo que, en realidad, es una dificultad de atención en primera instancia.

Ante la dificultad en alguno de los procesos atencionales, se hace necesario una evaluación y, si procede, un tratamiento totalmente personalizado. En Psycolab contamos con diferentes instrumentos de evaluación y rehabilitación para tratar estos déficits. Como, por ejemplo, la plataforma NeuronUP que cuenta con diferentes actividades y juegos muy dinámicos para entrenar cada tipo de atención y la velocidad de procesamiento tanto en población infanto-juvenil como en adultos.

Bibliografía

Portellano Pérez, J.A. y García Alba, J. (2014). Neuropsicología de la atención, las funciones ejecutivas y la memoria. Síntesis.

Sohlberg, M. M. y Mateer, C. A. (2017). Introduction to cognitive rehabilitation: Theory and practice. Guilford Press.

La directora de Psycolab recibe el Premio Mujer Empresaria de Benalmádena 2022

Estos días en Psycolab estamos de celebración; no podemos sentir más orgullo de nuestra directora, Nieves López-Brea Serrat, que ha recibido el Premio Mujer Empresaria de Benalmádena 2022. Se trata de un importante reconocimiento del Ayuntamiento de Benalmádena y la ACEB (Asociacion de Comerciantes y Empresarios de Benalmádena) a mujeres cuya trayectoria como empresarias constituye un referente en el municipio.

Nieves López-Brea es Licenciada en Psicología, Máster en Psicología Clínica y de la Salud, Experta en Neuropsicología infanto-juvenil,  autora del primer cuento con rigor científico sobre el cerebro humano, profunda conocedora del tema y luchadora incansable por los derechos de la infancia y la adolescencia. Siempre decimos que Nieves brilla donde va: Brilla como profesional y brilla como persona.

Podríamos seguir, pero …  ¿Quién mejor que ella para que os lo cuente?

Antes de pasarle la palabra, deseamos felicitar Ana Merchante, responsable del Centro de Logopedia Ana Paola Merchante Berg, quien ha recibido también este premio en la categoría de empresaria con personal contratado.

Y agradecer al Ayuntamiento de Benalmádena y la ACEB el esfuerzo por visibilizar el impacto en nuestra sociedad del trabajo estratégico, inteligente, arduo y comprometido de mujeres de la talla de Nieves López y Ana Merchante.

Y ahora ya sí, os dejamos las palabras de nuestra directora, Nieves López-Brea, tras recibir el premio Premio Mujer Empresaria de Benalmádena 2022. ¡MUCHAS FELICIDADES NIEVES!.

Premio Empresaria

 

Y esta es nuestra directora…

Después de la resaca de emociones tras recibir ese Premio a Mujer Empresaria de Benalmádena, toca hablar de empresas, de personas y de mujeres.

Me convertí en empresaria en 2011, estando embarazada y dándome cuenta de que me sería difícil compaginar mi trabajo fijo como psicóloga industrial, con mis expectativas de ser madre, donde no contemplaba dejar a mi peque en una guardería con apenas 4 meses. Porque yo creo que ya todos somos adultos aquí y puedo decir bajito…”Schsssss….la conciliación no existe, somos las madres”…

Durante ese embarazo y los 4 meses de baja maternal, realicé un Máster en Psicología Clínica y el Experto en Neuropsicología Infanto-Juvenil. Tuve suerte de que mi pequeña koala fuera una dormilona y que me acompañara su calor, acurrucada en su mochilita en cada nuevo paso que daba.

En 2012 había fundado Psycolab (Psicología, Ciencia y Emoción), acompañada de otras excepcionales psicólogas que aún no eran mamás, y a las que no les importaba que yo trabajara por las mañanas y ellas por las tardes.

Por aquel entonces yo participaba en una sección de psicología en un canal televisivo local y tras la broma de un amigo sugiriéndome que acabaría trabajando en T5, yo le comenté que si acababa con alguien era con Punset en la TV2 (yo era una fanática seguidora de REDES), y cuando vi su cara de…”Tú lo flipas”…envié una de mis grabaciones y una presentación, al único contacto que conseguí de él en la Fundación Eduardo Punset. A la semana, tenía una respuesta en mi mail invitándome a subir a Madrid donde me recibió su encantadora directora Celina, y unos momentos más tarde él, con la misma sonrisa y el mismo carisma que desprendía en su programa. Entré en su Programa de Atención Psicológica Online (APOL) con profesionales a quien sigo admirando muchísimo y con l@s que aún mantengo el contacto.

Participé como formadora en el Desarrollo de Competencias para el primer programa de Emprendimiento que ofreció el Centro Innova de Benalmádena, comencé a ofrecer talleres gratuitos de Aprendizaje Social y Emocional para niños y niñas y de Gestión de la Ansiedad para sus familias. Es fascinante poder trabajar con personas y personitas, ayudarles y aprender a la vez tanto de ellas.

Ante la incapacidad de dejarme llamar jefa por mis compañeras, Psycolab se convirtió en una Sociedad Científica Sanitaria Emocional, una Asociación sin Ánimo de Lucro donde todas y todos tuviéramos voz, donde el pilar fundamental de esta sociedad fueran los niños y las niñas, aunque la falta de tiempo, hace que esté más parada de lo que desearíamos. Aunque cada año, ofrecemos nuestro Programa Solidario “Otra Oportunidad”, donde atendemos de forma totalmente gratuita a menores con dificultades económicas, académicas, conductuales y emocionales.

Y  CentrosEQ (Emotional Quotient), pasó a ser mi nombre comercial al ampliar nuestra actividad a Málaga Capital, Benalmádena y Fuengirola.

Me he formado muchísimo y he aprendido de grandes profesionales (aunque echo de menos más nombres femeninos en los Congresos).

Pero siendo madre, hay que renunciar al éxito o a la maternidad, y yo elegí tener éxito en la crianza de mi hija, por lo que actualmente sólo atiendo en Benalmádena.

Los dos meses de confinamiento por la pandemia, para mí fueron una oportunidad, nunca había tenido ese tiempo libre, y de ahí salieron mis cursos e-Learning sobre “El cerebro adolescente”, “El cerebro del bebé” y “Este es tu cerebro”, éste último impreso en papel y considerado el primer cuento sobre el cerebro humano con rigor científico, fruto de mi experiencia y formación en Neuropsicología Infanto-Juvenil y en Neuroeducación.

Y para dejar de hablar de mí, quiero nombrar algun@s profesionales que siguen trabajando a mi lado, y que sin ell@s, quizás tampoco estaría hoy aquí: Mehdi Nolte, Zaida Gómez, Desirée Castellano, Nerea Casado, Ester Quevedo, Lidia Guerrero, Mamen Ramírez, Wanda Mes, Carlos Sesmero, Ramón Gómez Pradas, María José Miguel Coronado, Ascensión Serrat Carretero, Lucía Villar, Verónica Sánchez Montero, Sonia Rodríguez López-Brea…

Si pudiera nombrar las almas que han tocado mi alma, de esas que cuando te rozan sueltan magia, no habría sitio en el mundo para ello. Para mí es un honor trabajar en lo que trabajo, y poder aprender cada día de personas y personitas únicas, increíbles y admirables.

Así que puedo considerar que he tenido una vida de éxitos tras salir sola de Madrid con 17 añitos y haberme hecho sentir como en casa siempre en Ayuntamiento de Benalmádena.

Gracias Asociación De Mujeres Arroyo-Benalmadena, ACEB Benalmádena

Evaluación neuropsicológica infantil

La exploración neuropsicológica infantil 

La neuropsicología es una ciencia relativamente joven, que se encarga de estudiar la relación existente entre el cerebro y los procesos psicológicos de las personas. No obstante, el volumen de trabajos publicados y de información sobre neuropsicología infantil es menor que la que tenemos en población adulta. Y es que con los niños hay que tener en cuenta qué funciones tienen adquiridas previamente, cuáles son las que están en proceso de asentarse y… cuáles están por desarrollarse en el futuro.

Como pauta general, podría decirse que los aspectos sensoriales y motores son los primeros en aparecer, luego iría emergiendo el lenguaje, la memoria… Y, por último, las funciones ejecutivas.

Por tanto, las principales diferencias con los adultos son:

  • En adultos, en la mayoría de los casos, si existe un daño cerebral éste puede observarse en las diferentes pruebas de neuroimagen. En población infantil no siempre es así.
  • El diagnóstico infantil es complejo y se aconseja realizarlo con la mayor cautela, evaluando durante un tiempo prolongado para poder apreciar la evolución del paciente.
  • El cerebro del niño es mucho más plástico y, por tanto, cuenta con una mayor capacidad de recuperación. No obstante, también es más vulnerable a las lesiones puesto que está en pleno proceso de aprendizaje y consolidación de los diferentes procesos y habilidades.

Con lo cual, el profesional de la neuropsicología infantil debe tener en cuenta todo lo expuesto anteriormente y usar diversas técnicas para conocer el desarrollo de las diferentes funciones del niño, que reflejan, al fin y al cabo, el funcionamiento del sistema nervioso central que se encuentra en pleno desarrollo.

Es imprescindible la recogida de información, es decir, la creación de una historia clínica donde se refleja el desarrollo del paciente. En ella, se analizarán los antecedentes personales y familiares, hábitos en casa, cómo se han ido formando las diversas capacidades, cómo se relaciona, si ha recibido anteriormente algún tipo de tratamiento psicológico, médico y/o pedagógico… Una vez organizados todos los datos, se escogerán aquellos instrumentos de evaluación indicados para el caso concreto.

La exploración neuropsicológica infantil, según se requiera, podrá abarcar los siguientes dominios:

  • Inteligencia: es decir, el cociente intelectual o el rendimiento cognitivo global.
  • Memoria: presentando tanto material verbal como visual se analizará la memoria inmediata, a corto plazo y a largo plazo. Asimismo, también es necesario medir tanto el tipo de memoria que hace referencia a los datos biográficos, como por ejemplo conocer mi nombre y apellidos (memoria episódica) como aquel que plasma el conocimiento general del mundo, como saberse las provincias de España (memoria semántica).
  • Lenguaje: aspectos como la expresión, denominación, comprensión, fluencia, conciencia fonológica, repetición…
  • Percepción: aquellas funciones visoperceptivas, visoespaciales y visoconstructivas.
  • Psicomotricidad: motricidad fina y gruesa, destreza manual, coordinación y equilibrio, agilidad…
  • Atención: se evaluarán los distintos tipos: focalizada, sostenida, alterna, selectiva y dividida.
  • Funciones ejecutivas: se medirán todas aquellas habilidades encaminadas al logro de objetivos como la velocidad de procesamiento, memoria de trabajo, fluidez verbal, inhibición, flexibilidad cognitiva, planificación y la ejecución dual.
  • Conducta: es importante evaluar ciertas problemáticas de carácter interiorizado (como, por ejemplo, sintomatología depresiva o ansiosa) y exteriorizado (hiperactividad, dificultades para controlar la ira…) y problemas específicos como dificultades de aprendizaje, problemas de la conducta alimentaria, etc.
  • Habilidades académicas: lectura, escritura, matemáticas…

La recogida de esta información siempre debe de adaptarse a las necesidades del paciente, procurando establecer un entorno tranquilo y divertido para que así aumente su atención e interés por las tareas. Tras ello, se analizarán los datos y resultados obtenidos para crear un plan de tratamiento totalmente individualizado.

Bibliografía

Portellano, J. A. (2018). Evaluación neuropsicológica infantil. Síntesis.

Arnedo Montoro, M., Montes Lozano, A., Bembibre Serrano, J., y Triviño Mosquera, M. (2015). Neuropsicología infantil. A través de casos clínicos. Editorial Médica Panamericana.

Animómetro, la herramienta para identificar, medir y regular estados emocionales.

Todos los que nos conocéis, sabéis la utilidad que tiene el anemómetro o Mood Meter. Os animamos a que os la descarguéis, la imprimáis y la colguéis en un sitio bien visible para regular vuestros estados emocionales y los de las personas que tenéis alrededor. Además, conocer más términos emocionales (granularidad emocional) es un factor imprescindible en el Aprendizaje Social y Emocional (A.S.E.).

“Las palabras siembran nuestros conceptos, los conceptos dirigen nuestras predicciones, las predicciones regulan nuestro presupuesto corporal, y nuestro presupuesto corporal determina cómo nos sentimos. Por lo tanto, cuanto más rico sea nuestro vocabulario, con más precisión el cerebro predictor podrá adaptar su presupuesto a las necesidades de nuestro cuerpo. De hecho, las personas que tienen más granularidad emocional acuden menos al médico, toman menos fármacos y se pasan menos días hospitalizados por enfermedad. Pero esto no es magia; es lo que sucede cuando aprovechamos el límite poroso entre lo social y lo físico”. (La vida secreta del cerebro: Cómo se construyen las emociones: L. Feldman Barrett, G. Sánchez Barberán)


Nosotros la hemos preparado también en español, aquí la tienes:

 

Por un lado tenemos reacciones donde se accionan respuestas fisiológicas de mucha o poca energía. Por otro lado, sentimos emociones agradables o desagradables. (Recordemos que no existen emociones negativas).

De este modo, el color rojo expresará una alta activación del organismo con emociones desagradables….mucha energía y algo que no me gusta, bien podría traducirse en lo que todos llamamos “IRA”. Las personas que se levantan en este color reclaman silencio y que les dejen tranquilos durante un tiempo. Además, fácilmente contagiarán al resto de convivientes a su color. Si nos levantamos en rojo, bien podría ser que lo que necesitemos es descansar, o más, o mejor.

El color azul se sitúa en una franja de baja energía y emociones desagradables, son esas personas que arrancan los lunes con la necesidad de beberse dos cafés seguidos, o tres, o cuatro,…Pero al tener la energía baja, bien podrían situarse a lo largo de la mañana en los colores verde o amarillo.

El amarillo es una muy alta activación del organismo con emociones muy agradables. ¿Quién no recuerda a esa abuela que abría las ventanas de par en par cantando lo maravilloso que era el día? En amarillo también estarán los peques que han dormido bien, pero su “exceso” de energía, harán que algún adulto “inexperto emocionalmente” o “cansado temporalmente”, acabe en rojo o azul.

Y por último tenemos el mejor color del ser humano, el verde. Vivimos bombardeados con la idea de que tenemos que ser felices a toda costa, en cualquier momento, pero esto implica un consumo energético elevado, y todo lo que sube….Por eso, el mejor estado del ser humano no es la felicidad, es la serenidad…emociones agradables, con un coste energético bajo. Desde este color, todo se gestiona mejor.

Como hemos visto, es fácil cambiar de color en un mismo día, y es fácil dejarnos contagiar o que contagiemos a otros de nuestros colores. Vamos a ofreceros un truco rápido y gratis para pasar del rojo o del azul al amarillo o al verde:

Busca una oreja (roja o azul), acércate a ella despacio, susúrrale algo agradable, observa,…

…, ¿una sonrisa, verdad?

La aplicación “Mood Meter” es una aplicación desarrollada por el Yale Center for Emotional Intelligence en colaboración con Hope Lab, basada en una de las herramientas del método RULER. Los usuarios de la aplicación aprenden a identificar y etiquetar las emociones, aumentar su consciencia acerca de cómo las emociones cambian a lo largo del día y cómo sus emociones, a su vez, afectan a su comportamiento y pensamiento. Además, facilita el uso de estrategias de regulación adecuadas según la emoción escogida.

Bibliografía

  • Bisquerra, R. (2012). De la inteligencia emocional a la educación emocional. Cómo educar las emociones, 24-35.
  • Brackett, M. A., Mayer, J. D., y Warner, R. M. (2004). Emotional intelligence and its relation to everyday behaviour.
  • Brackett, M. A., Rivers, S. E., Shiffman, S., Lerner, N., y Salovey, P. (2006). Relating emotional abilities to social functioning: a comparison of self-report and performance measures of emotional intelligence. Journal of personality and social psychology, 91(4), 780.
  • Castillo, R., Fernández-Berrocal, P., y Brackett, M. A. (2013). Enhancing teacher effectiveness in Spain: A pilot study of the RULER approach to social and emotional learning. Journal of Education and Training Studies, 1(2), 263-272.
  • Salguero, J. M., Fernández-Berrocal, P., Ruiz-Aranda, D., Castillo, R., & Palomera, R. (2015). Inteligencia emocional y ajuste psicosocial en la adolescencia: El papel de la percepción emocional. European Journal of Education and Psychology, 4(2).
  • Salovey, P. y Mayer, J.D. (1990). Emotional Intelligence. Imagination, Cognition and Personality, 9, 185-211.

Nieves López-Brea Serrat, experta en Neuropsicología y Neuroeducación

Influencia de las funciones ejecutivas en el rendimiento académico

Cada día somos más conscientes del papel fundamental que tienen las funciones ejecutivas en el rendimiento académico y escolar, así como en la toma de decisiones, en la inhibición conductual, en la planificación y en la organización.

El término funciones ejecutivas alude a aquellas habilidades necesarias para alcanzar objetivos, especialmente ante tareas o circunstancias nuevas. Y es que en nuestro día a día, además de realizar las tareas habituales, nos enfrentamos a situaciones que hacen necesaria la creación de planes creativos y originales. Para ello, solemos realizar una especie de “ensayos mentales” de las soluciones que se nos han ocurrido, prediciendo los resultados que obtendríamos si las llevásemos a la práctica.

El control ejecutivo está formado por diversos componentes, los más documentados son los siguientes:

  • La memoria de trabajo: implicada en el acceso, el mantenimiento y la posterior manipulación de la información novedosa.
  • Planificación: creación, selección y organización de los pasos necesarios para alcanzar una meta, teniendo en cuenta todo nuestro aprendizaje previo.
  • Fluencia: velocidad para procesar la información entrante y emitir la conducta necesaria.
  • Flexibilidad: desplegar los comportamientos apropiados a la situación, facilitando la alternancia entre varias actividades.
  • Inhibición: frenar respuestas inadecuadas e ignorar a aquella información que no resulta relevante.
  • Toma de decisiones: escoger, entre varias opciones, aquella que conlleve mayores beneficios y el menor coste posible.

Es en el área prefrontal del cerebro donde se regula el funcionamiento del control ejecutivo. En ella, se pueden apreciar tres áreas diferenciadas:

  • El área dorsolateral: implicada en procesos de razonamiento, flexibilidad cognitiva, formación de conceptos y en la habilidad para resolver problemas. Además, interviene en otros procesos como la atención o la memoria de trabajo
  • El área cingulada anterior: se encarga de iniciar las conductas voluntarias, en los aspectos motivacionales y en la detección de los errores. Asimismo, también nos permite dividir y mantener nuestra atención.
  • El área orbitaria-ventral: clave en regular las emociones, tomar decisiones y en la capacidad para evaluar los riesgos y beneficios.

El rendimiento escolar está íntimamente relacionado con aspectos neurobiológicos, ya que el aprendizaje depende del funcionamiento del sistema nervioso. Concretamente, las funciones ejecutivas permiten a los alumnos evitar distracciones en clase, seguir un plan de estudio o saber adaptarse y reaccionar ante diferentes situaciones, entre otras cosas. Con lo cual, cuando un estudiante presenta déficits en el control ejecutivo pueden aparecer ciertas dificultades:

  • Problemas con la memoria de trabajo: pueden afectar al seguimiento de las clases, en las tareas relacionadas con la lecto-escritura o con el cálculo mental.
  • Falta de habilidades para planificar y tomar decisiones: con lo cual, se requiere la supervisión de padres o profesores para realizar las actividades, organizar el estudio y gestionar eficientemente el tiempo.
  • Escasa flexibilidad cognitiva: alumnos a los que les cuesta cambiar de actividad o entender conceptos nuevos y se frustran si comenten errores.
  • Déficits inhibitorios: presencia de comportamientos impulsivos y graves dificultades para concentrarse.

Por lo tanto, muchos alumnos con problemas para sacar adelante el curso académico, pueden beneficiarse de los entrenamientos en funciones ejecutivas. Este tipo de intervenciones se centran en fomentar las capacidades de autorregulación, mejorar procesos tan importantes como la atención y la memoria y potenciar la aparición de conductas más reflexivas y adecuadas. Todo ello se lleva a cabo mediante actividades lúdicas y prácticas para que el aprendizaje se pueda trasladar al ambiente escolar.

Si utilizáramos un símil para entender las funciones ejecutivas, diríamos que el cerebro es nuestro “ordenador central”, y las funciones ejecutivas serían el “informático” que maneja dicho ordenador. Cuanto mejor preparado y entrenado esté nuestro “informático”, mejor provecho le sacaremos a nuestro “ordenador”.

Bibliografía

Portellano Pérez, J. A., y García Alba, J. (2014). Neuropsicología de la atención, las funciones ejecutivas y la memoria. Síntesis.

Tirapu-Ustárroz, J., Bausela-Herreras, E. y Cordero-Andrés, P. (2018). Modelo de funciones ejecutivas basado en análisis factoriales en población infantil y escolar: metaanálisis. Revista de Neurología 67(6), 215-225. https://doi.org/10.33588/rn.6706.2017450

Véglia, A. P., y Ruiz, M. G. (2018). Intervención sobre las Funciones Ejecutivas (FE) desde el contexto educativo. Revista Iberoamericana de Educación, 78(1), 27-42. 

Verdejo-García, A. y Bechara, A. (2010). Neuropsicología de las funciones ejecutivas. Psicothema, 22 (2), 227-235.

 

 

 

Desirée Castellano Olivera

Discalculia y ansiedad frente a las matemáticas

Discalculia y ansiedad frente a las matemáticas

“Desde pequeña siempre se me han dado mal las matemáticas. Memorizar las tablas de multiplicar se convirtió en un suplicio, pero iba saliendo del paso como buenamente podía. Según iban avanzando los cursos, más difícil era el temario y menos entendía las clases.

La situación se complicó cuando aparecieron las ecuaciones en el temario , empecé a sentir bastante malestar cuando llegaba la hora de esa asignatura. Temblaba, me sentía tonta, parecía que hablaban en otro idioma. En las demás clases me iba bastante bien, no entendía qué era lo que ocurría.

Los profesores, al final de la exposición, comentaban: ¿alguien tiene alguna duda? Yo siempre pensaba “TODAS”. Llegó un momento en que ya no quería esforzarme e intentar atender, estaba convencida que no iba a comprender los contenidos. Es decir, me rendía antes de intentarlo directamente…”

Lo que ocurría eran, ni más ni menos, que síntomas de discalculia. La discalculia, algunos la consideran la dislexia de las matemáticas, hace referencia aquellas dificultades que afectan a la capacidad matemática como, por ejemplo, realizar cálculos, definir grupos de objetos y en el pensamiento espacial. La persona que lo padece, pese a no tener un cociente intelectual bajo, tiene un rendimiento académico en las matemáticas por debajo al esperado para su edad y desarrollo mental. Sus causas pueden ser debidas a aspectos evolutivos, educativos, neurológicos y/o cognitivos y pueden aparecer déficits en distintas habilidades: lingüísticas, perceptivas, atencionales y matemáticas.

 

Además de posibles causas genéticas que a día de hoy todavía se encuentran en proceso de estudio, esta problemática se asocia a una disfunción en los lóbulos parietales. Concretamente, daños en el hemisferio izquierdo (encargado del lenguaje) provocan dificultades en la comprensión y emisión de números y, por tanto, déficits en la realización de operaciones aritméticas. Asimismo, si la lesión se encuentra en el hemisferio derecho, se verán afectadas diversas capacidades como, por ejemplo, la organización espacial de las cantidades o la resolución de problemas de carácter abstracto.

De igual manera, se ven implicadas zonas occipito-temporales (pertenecientes a una de las vías visuales) en capacidades como el procesamiento de la semejanza numérica y para realizar cálculos con varios dígitos. Finalmente, hay investigaciones que señalan una disminución de células y fibras nerviosas en diversas regiones cerebrales en los niños que padecen discalculia.

Por tanto, los problemas que suelen tener los niños con esta condición son muy diversos:

  • Atención: les resulta complicado seleccionar entre diferentes estímulos y dirigir la atención al verdaderamente importante, dificultando la resolución de operaciones y problemas.
  • Percepción: déficits en la diferenciación figura-fondo, en la discriminación y orientación espacial y se aprecia cierta lentitud perceptiva.
  • Memoria: rendimiento bajo en el mantenimiento y manipulación de datos numéricos.
  • Autoconcepto: éste suele ser negativo, presentando bajo autoestima e inseguridad.
  • Atribuciones: los sujetos con esta problemática suelen atribuir sus fracasos a escasa capacidad y los éxitos a factores ajenos como la suerte.
  • Conducta: los niños con discalculia suelen emitir respuestas de carácter impulsivo.
  • Ansiedad: la incapacidad para resolver las tareas les provoca angustia y malestar.
  • Estrategias metacognitivas: desconocimiento sobre los pasos a seguir para resolver problemas.

La discalculia, tal como se ha indicado, suele presentarse con ansiedad frente a las matemáticas. Esta circunstancia se caracteriza por sentimientos de tensión y miedo que interfiere en el rendimiento en las tareas relacionadas con las matemáticas. La principal consecuencia son la emisión de conductas de evitación y un autoconcepto negativo.

Con lo cual, un diagnóstico temprano es importante para poner en marcha una rehabilitación para mejorar los déficits. Además de una evaluación al alumno, se hace necesario extraer información del contexto familiar y escolar. El plan de intervención debe ser totalmente personalizado e individualizado para cada caso, usando ejercicios cuya temática incluya los intereses del niño. Asimismo, es imprescindible fomentar la autoestima y dotar de estrategias motivacionales para enfrentarse a los miedos e ir abandonando las conductas de evitación.

 

 

 

 

 

Desirée Castellano Olivera, psicóloga sanitaria y neuropsicóloga

BIBLIOGRAFIA

Castejón, J. L. y Navas, L. (2011). Dificultades y trastornos del aprendizaje y del desarrollo en infantil y primaria. Editorial Club Universitario

Fiuza Asorey, M. J., Fernández Fernández, M. P. (2014). Dificultades de aprendizaje y trastornos del desarrollo. Manual didáctico. Ediciones Pirámide

Rosselli, M. y Matute, E. (2011). La Neuropsicología del Desarrollo Típico y Atípico de las Habilidades Numéricas. Revista Neuropsicología, Neuropsiquiatría y Neurociencias, 11(1), 123-140

Tejedor, B., Santos, M. A. , García-Orza, J., Carratalà, P. y Navas, M. (2009). Variables explicativas de la ansiedad frente a las matemáticas: un estudio de una muestra de 6º de primaria. Anuario de Psicología, 40 (3), 345-355

Teruel Romero, J. y Latorre Latorre, Á. (2014). Dificultades de aprendizaje. Intervención en dislexia y discalculia. Ediciones Pirámide

 

Intervención psicológica en obesidad

La obesidad es una de las grandes problemáticas de salud en la actualidad, afectando a millones de personas. Se trata de una enfermedad que, además de estar asociada a una condición física concreta, conlleva ciertas consecuencias psicológicas y sociales.

Por tanto, nos encontramos ante una patología crónica y de etiología multifactorial que involucra diferentes causas:

  • Causas biológicas: se han estudiado relaciones entre la genética y la obesidad. Hallándose, por ejemplo, diferencias en el metabolismo basal, en la activación del consumo de energía tras comer o en los niveles de leptina (la hormona que se encarga de regular el apetito).
  • Causas socioculturales: aspectos como el fácil acceso a los alimentos (y, especialmente, a la comida “rápida” y altamente calórica), los avances en tecnología y transporte que limitan la necesidad de realizar actividad física diaria, la promoción del ocio sedentario o los malos hábitos de sueño (hecho que conlleva el enlentecimiento del metabolismo) parecen ser claves en la aparición de esta enfermedad.
  • Causas psicobiológicas: destaca la llamada “Teoría del incentivo positivo” , indicando que lo que verdaderamente incita a los individuos a comer es la anticipación del placer que producirá. De hecho, hay investigaciones que indican que ciertos alimentos estimulan los sistemas de recompensa del sistema nervioso central.

Anteriormente, la psicología se centraba en el tratamiento de las alteraciones psicológicas que surgían a consecuencia de esta condición. Sin embargo, en las últimas décadas se está centrando también en la creación de intervenciones psicológicas específicas para la prevención y el abordaje de la obesidad.

Los pacientes necesitan técnicas concretas para cambiar sus hábitos y estilo de vida y que su uso se mantenga a lo largo del tiempo. Para ello, es imprescindible un proceso de evaluación previo para descartar la necesidad de intervención de otras patologías psicológicas que pueden ser la causa del problema de obesidad. Asimismo, requiere valorar los hábitos previos de alimentación, ejercicio físico y sueño y las circunstancias que están manteniendo la enfermedad.

Se hace imprescindible abordar cuestiones como las ideas irracionales y “de todo o nada”, la impulsividad o falta de inhibición y la resolución de problemas para hacer frente a posibles barreras que puedan ir apareciendo en el día a día. También debe hacerse hincapié en promover el sentimiento de autoeficacia, las habilidades sociales y el mantenimiento de los cambios.

En resumen, el enfoque psicológico es un elemento clave para abordar la obesidad junto al trabajo de otros profesionales. Con ello, se potenciará una intervención con un mayor grado de eficacia cuyo objetivo principal debe ser instaurar hábitos saludables, no llegar a un número concreto en la báscula. Es decir, dar prioridad a alcanzar pequeños cambios que den lugar poco a poco a la reducción de riesgos físicos y psicológicos, mejorar la calidad de vida y las relaciones personales y realizar actividades gratificantes que anteriormente no se llevaban a cabo.

Nuestros centros multidisciplinares cuentan con psicólogos sanitarios expertos en trastornos de la alimentación, y expertos en nutrición y dietética para mejorar el abordaje de la obesidad de forma conjunta.

 

 

 

 

 

Desirée Castellano Olivera, Psicóloga Sanitaria y Neuropsicóloga

Bibliografía

Baile Ayensa, J.I. y González Calderón, M. J. (2013). Intervención psicológica en obesidad. Ediciones Pirámide

Baile, J. I. (2019) ¿Por qué no somos eficaces en el tratamiento de la obesidad? La necesaria aportación de la psicología. Medicina Clínica, 152(2), 72-74.

Baile, J. I., González-Calderón, M. J., Palomo, R. y Rabito-Alcón, M. F. (2020). La intervención psicológica de la obesidad: desarrollo y perspectivas. Revista Clínica Contemporánea, 11(3), 1-14.

De La Vega Morales, R. I. y Cruz Hernández, L. (2018). Efectos de la terapia cognitivo-conductual en factores asociados a la obesidad: un estudio de caso. Psicología y Salud, 28(1), 85-94.

Ansiedad y depresión, los términos más buscados en internet

Las palabras “ansiedad” y “depresión” se han disparado en los buscadores de internet desde que se inició  la pandemia por Covid-19, registrando récords en periodos de confinamientos.

Esto no es del todo nuevo, ya antes de la crisis sanitaria que estamos viviendo, 1 de cada 10 personas ya tenía problemas de salud mental. Ahora se ha reducido a 1 de cada 5, lo que supone un verdadero problema, ya que no sólo se está dando en la población adulta sino también en la población infantil y adolescente.

Estas personas acuden una media de 20 veces más al médico de cabecera que personas que no sufren estas patologías, y la solución que se les ha ofrecido es, en la mayoría de las ocasiones, farmacológica, cuya venta se ha disparado también un 43% más. Es un dato trágico que, por ejemplo, en Galicia son 20.000 niños ya los que consumen psicofármacos. Y ni siquiera es la primera en la lista.

Pero, ¿realmente esta es la mejor solución que puede dar el Sistema Público ante una crisis ya no sólo sanitaria y económica, sino también emocional. Evidentemente NO.

Los medios cada vez se interesan más por este preocupante empobrecimiento de la salud mental y recurren a nosotros para recibir respuestas.

Compartimos con vosotros una entrevista que nos ha realizado ProntoPro para conocer un poco más sobre la ansiedad y la depresión. Puede acceder a ella en su canal pinchando AQUÍ.

 

1. ¿Puede proporcionar alguna información acerca de usted, como su nombre, su edad, su lugar de nacimiento y cualquier otra información que desee compartir?
Nieves López-Brea Serrat, 45 años, nacida en Madrid, adoptada en Benalmádena, pero me considero ciudadana del mundo.
2. ¿Puede describir su empresa y su historia? ¿Trabaja sola o en equipo? ¿Se han producido cambios en los últimos años?
En 2012 inicié mi carrera como Psicóloga Sanitaria autónoma tras entrar en el equipo de atención psicológica de la Fundación Punset, en ese año, fundé Psycolab, una Sociedad Científica Sanitaria Emocional que actualmente está reorganizándose debido a que en 2017 me centré en abrir Centros EQ, de la que soy gerente. Anteriormente a 2012 mi campo era el de la Psicología Industrial.
Trabajar en equipo es una de las cosas más enriquecedoras de nuestra profesión, de hecho, ambos proyectos han contado con equipos multidisciplinares de campos muy afines como la psicología, psiquiatría, neuropsicología, neurología, psicopedagogía, logopedia, nutrición,…
3. ¿Cuál es su área de especialización? ¿Qué le gustaría hacer dentro de su área de especialización? ¿Lo que más a menudo le piden sus clientes?
Tras 10 años como Psicóloga Industrial, la ciencia era mi curiosidad principal, por eso intenté y conseguí acercarme a quien en ese momento era el mejor ejemplo de difusión de la ciencia, Eduardo Punset. Decidí entonces estudiar Neuropsicología y me especialicé en Neuropsicología Infanto-Juvenil, además soy experta en Psicología de la Educación e intento acercar la neurociencia a través de formaciones, charlas y cursos online.
Soy una gran activista por los Derechos de la Infancia.
La gran demanda hoy en día es sobre trastornos de ansiedad y depresión y sobre dificultades en la infancia y la adolescencia.
4. ¿Cuáles fueron sus motivos que le llevaron a elegir este trabajo? ¿Cuáles son las razones que le empujan al cumplimiento de su trabajo día a día?
Más bien diría esta profesión o esta pasión, por lo que no tengo que “cumplir” con mi trabajo, es un placer realizarlo y es muy gratificante ver cómo las personas mejoran, superan o consiguen aquello para lo que te piden ayuda. 
Tengo redacciones de cuando iba a EGB en la que ya hablaba de mi curiosidad hacia el funcionamiento del cerebro, así que creo que el motivo vivía ya en mí antes de saberlo.

5. ¿Qué consejos me darías para superar problemas de ansiedad y depresión?

Bueno, son dos trastornos diferentes, aunque es habitual que se den de forma conjunta.

El primer consejo para la ansiedad, sin duda, es su abordaje en los colegios de educación primaria, l@s niñ@s a partir de unos 8 años están empezando a experimentar ansiedad, y a partir de 10 años estamos viendo menores medicados con ansiolíticos y esta medida no debería extenderse como está ocurriendo cada vez más. De hecho, la ansiedad llega a interferir de forma muy concreta hasta en el aprendizaje de las matemáticas. Cuando se les explica a los menores por qué ocurre esta sobre-activación y aprenden las técnicas para que ellos mismos puedan reducirla, tiene unos efectos muy positivos sobre su bienestar, sobre su rendimiento académico y sobre sus relaciones sociales.

El segundo consejo para la ansiedad viene de una frase que me encanta: “no eres tú, es tu cerebro”, avanzamos más rápido cuando entendemos que lo que ocurre “ahí dentro”, explica muchas de las conductas que vemos por fuera y que son el motivo de toda la sintomatología fisiológica, cognitiva y conductual que acarrea la ansiedad. El cerebro crea sus propias asociaciones, por lo que hay que tratar de modificar esas asociaciones con sencillos pasos como realizar pequeños cambios en nuestro entorno o en nuestras actividades de forma consciente para entender que algo que ocurrió en el pasado o la anticipación de algo que puede ocurrir en el futuro, no está ocurriendo en estos momentos. Por poner un ejemplo tonto, el cerebro sigue interpretando esa activación como cuando tenía que huir hacia una caverna o trepar a un árbol porque le perseguía un depredador. Evidentemente no siempre es tan sencillo, pero existen dos técnicas que todos deberíamos conocer y practicar, la respiración diafragmática y la relajación muscular progresiva.

Sobre la depresión, que también se observa de forma cada vez más frecuente en la infancia (y esto nos debería de preocupar bastante), se ha comprobado, sobre todo en adultos, que mantener cierto rol vital nos ayuda a mantener un estado de ánimo estable. Cuando perdemos este rol vital nos deprimimos, por ejemplo cuando perdemos un empleo, nos divorciamos, nuestr@s hij@s se van de casa, nos jubilamos, etc.

Y de nuevo no podemos simplificar tanto, ya que pueden darse desajustes en ciertos neurotransmisores que pueden explicar también una depresión endógena.

Finalmente, para ambos trastornos, una inversión real en la sanidad pública con profesionales que puedan dar una respuesta rápida no farmacológica a gran parte de la población que acude por estos motivos al médico de cabecera.

 

6. ¿Cuál es la metodología de trabajo que empleáis a tratar a pacientes con problemas de ansiedad y depresión?

Sabemos que la terapia cognitivo conductual es la que mejor y más rápidos resultados tiene, pero no podemos hacer que un paciente se adapte a un tratamiento, sino que debemos adaptar el tratamiento al paciente. 

Y sobre todo desconfiar de terapias ofrecidas por personas sin la cualificación necesaria. La Psicología es la ciencia que estudia la conducta humana, el aprendizaje, los procesos de pensamiento, las emociones, el comportamiento, tanto en su desarrollo normal como en los diferentes trastornos o problemas, dispone de modelos explicativos de la conducta normal y de los trastornos y de técnicas adecuadas para la evaluación, diagnóstico y tratamiento.

El psicólogo cognitivo-conductual es, además, un educador y un entrenador de habilidades de afrontamiento, con las que se pretende, no sólo solucionar los trastornos y problemas actuales, sino entrenar a la persona para la prevención de recaídas, de modo que el aprendizaje se mantiene a lo largo del tiempo.

7. ¿Cuál es el coste de una consulta con vuestros psicólogos especialistas en ansiedad y depresion?¿Qué factores se toman en cuenta para definir este coste?

Nuestra tarifa para psicología es de 60€ la consulta de una hora aproximada, este coste se encuentra definido entre unos mínimos y unos máximos que indica nuestro Colegio Profesional. Evidentemente no todo el mundo puede pagar esto, por eso defendemos que la Sanidad Pública debe ofrecer una solución real a la salud mental que no se está dando, como si la salud mental, no fuera salud.

8. ¿Qué problema puedo resolver con tu servicio de consultas como psicólogo especialista en manejo de ansiedad y depresión?

Evidentemente si acudes a un profesional, es para resolver aquello que no has podido resolver tú solo, como cuando puedes cuidarte por tí mismo ante una torcedura de tobillo, pero acudes a un especialista para resolver un esguince o una fractura, en ese caso, tienes que salir recuperado, si no, no tiene mucho sentido un tratamiento.

 

 

 

 

 

Nieves López-Brea Serrat, Psicóloga Sanitaria, Col. AO07687

(Pincha en la imagen para ver su CV)

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