Duelo tras la muerte de un hijo

DUELO TRAS LA MUERTE DE UN HIJO

Cuando un ser querido fallece es una experiencia dolorosa, que provoca diversas reacciones en las personas, pudiendo cambiar desde una inmensa tristeza, como sentir mucha soledad y desgarro. En los casos de más gravedad puede perdurar años e incluso el resto de la vida.

Se ha estudiado que una de las pérdidas que causan mayor sufrimiento y dolor es la muerte de un hijo/a, pudiendo dejar cicatrices profundas. Ya que el fallecimiento de un hijo/a es algo antinatural, y provoca un cambio del ciclo biológico normal. Dicha perdida repercute en la calidad de vida de las personas, en el sistema de valores en el que convive con relación a sus metas, objetivos y preocupaciones, así como en el contexto cultural. Con frecuencia se corre el riesgo de entrar en una depresión, de la cual es complicado salir sin ayuda.

Se afirma que alrededor del 20% de los padres que pierden a un hijo/a no pueden llegar a superarlo. Aunque la vida continua, la ven desde lejos y sin ninguna motivación, ni ilusiones, como si la vida le fuese algo ajeno e incluso le provoca dolor el seguir vivos. Pierden el interés por las cosas y no disfrutan con nada. Acompañando todo esto de mucha tristeza, cansancio físico y mental e inseguridad, aparecen muchos sentimientos de culpa, alteraciones del sueño, falta de apetito y deseo sexual. Dicha perdida puede llevar a tener efectos negativos con los otros hijos/as y con la pareja. Todo esto nos lleva a episodios depresivos.

Son muchas las personas que tras la muerte de su hijo/a desarrollan un duelo complejo persistente. El cual se presenta cuando tras un año del fallecimiento, la persona padece diversos síntomas como son; dolor, dificultades para aceptar la perdida, ira, aturdimiento, culpa, deseos de muerte, soledad, etc.

Hay varios factores protectores ante la posibilidad de padecer un duelo complejo, entre estos podemos ver la comunicación, la espiritualidad, el autocuidado, la flexibilidad mental, capacidad para encontrar sentido a lo que se hace, capacidad para estar en el presente y la autocompasión.

Cuando se trabaja con personas en duelo, lo principal es conocer que necesidades hay detrás de cada uno, sus asuntos no resueltos y si les queda algo por terminar, y ver cuales están más dañados por la pérdida para poder ayudar y conseguir una mejor calidad de vida.

Cuando hablamos de duelo, nos encontramos con tres tipos:

  • Duelo anticipado; hace referencia a un complicado proceso que se vive cuando se enfrenta a la posibilidad de anticipar el fallecimiento de un ser querido y va formándose una adaptación a lo que va a ocurrir.
  • Duelo normal; cuando se vive un sentimiento de soledad y tristeza, y se llora por el fallecimiento de la persona amada. También puede ocurrir que se viva de forma que la persona se sienta como aislado o indiferente, o con sentimientos de agresividad.
  • Duelo patológico; se da cuando las reacciones ante la perdida son de una intensidad fuerte, duran mucho en el tiempo y hace imposible el que su vida diaria pueda funcionar, teniendo altibajos emocionales. También se da mucho enojo, negatividad para seguir con su propia vida, sentimientos de vacío con respecto a todo. Tienen pérdida de apetito, insomnio, cefaleas, así como diversos síntomas psicológicos, principalmente una inmensa pena y dolor.

También nos encontramos con diferentes etapas del duelo:

  • Negación; se utiliza como mecanismo de defensa ante la incapacidad para asimilar la perdida.
  • Enojo/ira; se comienza a ir asimilando la perdida, pero aparecen sentimientos de enfado e ira hacia el exterior.
  • Negociación; siente mucho resentimiento con Dios o lo que le tenga fe, e intenta hacer promesas para conseguir sentirse mejor o para intentar recuperar a su ser querido.
  • Depresión/tristeza; al no encontrar solución a tanto dolor, los sentimientos de enfado y frustración se convierten en una gran tristeza y desesperanza.
  • Aceptación/reorganización; se va adaptando a su nueva vida, en la cual ya no está su ser querido.

La elaboración de un duelo es un camino largo, y doloroso. Este se termina cuando la persona se ve capaz de recordar a su hijo/a fallecido sintiendo poco dolor, aprendiendo a vivir sin él, dejando de vivir en el pasado y pudiendo así centrarse en el presente poniendo toda su energía en ello. El objetivo no es olvidar al ser querido, si no aprender a vivir con el dolor.

Se ha visto que, para el tratamiento del duelo, una de las técnicas más eficaces es la técnica Gestalt de la “silla vacía”, para poder hablar con la persona fallecida en el presente y expresar lo que se necesite. También hay varias técnicas que resultan de gran utilidad como son; el uso de la escritura, esto le ayudara a resolver los asuntos que hayan quedado pendientes y poder decir todo lo que necesite. La reestructuración cognitiva, ya que los pensamientos influyen en nuestros sentimientos, es muy importante ayudar a poder identificar esos pensamientos y compararlos con la realidad. Estas son algunas de las técnicas que son eficaces para tratar el duelo, así como también la imaginación guiada, el role playing, el libro de los recuerdos, el uso de símbolos, el lenguaje evocador, entre otras.

Bibliografia.

Rosas, A. M. A., & Ayala, M. D. L. C. (2020). Evaluación de una intervención psicoterapeútica con padres en duelo por la muerte de un hijo. Revista Salud y Bienestar social [ISSN: 2448-7767]4(2), 33-50.

Alonso-Llácer, L., Lacomba-Trejo, L., & Pérez-Marín, M. (2021). Duelo complicado por la muerte de un hijo: presentación de un caso. Medicas UIS34(3), 85-92.

Worden, J. W., Aparicio, Á., & Barberán, G. S. (2013). El tratamiento del duelo: asesoramiento psicológico y terapia. Barcelona: Paidós.

Psicóloga Sanitaria Experta en Infancia, Duelo y Cuidados Paliativos

Nieves López-Brea
Neuropsicóloga Clínica Infanto-Juvenil

Duelo perinatal

DUELO PERINATAL

Cuando hacemos referencia al duelo perinatal, hablamos de un duelo complicado y son diversas las características que lo diferencian de los otros tipos de duelo, ya que conforme va avanzando el embarazo, el hijo/a va llenando un lugar dentro de la familia, los padres van formándose una idea de cómo va a ser su hijo/a, como va a ser su vida de ahora en adelante y por lo tanto su futuro. El desarrollo se complica cuando ocurre la perdida, ya que no existe un sujeto definido para el duelo, ni hay experiencias ni recuerdos para poder compartir. El fallecimiento del feto durante el embarazo, en el parto o varios días después del nacimiento se trata de un tema bastante delicado, que esta influido por muchos factores. Cuando hablamos de este tipo de duelo, hablamos de trauma, ya que es un suceso bastante complejo y es algo muy complicado de digerir para el cerebro.

Únicamente las personas que han pasado por este proceso saben lo que se siente ante un duelo perinatal, un sufrimiento que en la mayoría de los casos es ignorado. Diversos autores piensan, en que el duelo perinatal es social y culturalmente invisibilizado.

Cuando se piensa en un duelo de este aspecto, la mayoría de las veces no se entiende el dolor que están sintiendo las familias, ya que no es una muerte por la que pasan todas las personas, como si sucede con la muerte de un padre o una madre. Las personas que lo sufren entienden que no necesitan elaborar el duelo, poniendo en marcha defensas psicológicas que niegan y evitan los aspectos emocionales, como no pensar, no expresar lo que sienten ni su dolor, lo que les lleva también a no sentir dolor directamente bloqueando este que están sintiendo en el momento presente. Tras la perdida, las familias afectadas no se encuentran en condiciones físicas ni mentales para poder retomar su vida de forma rápida, es necesario que cuenten con el espacio necesario para poder procesar sus sentimientos y emociones poco a poco, y si es posible con su círculo social más próximo o con profesionales.

Un duelo que pueda ser llorado, aceptado y expresado sin ser juzgado por la sociedad será entendido como un duelo permitido, pero el que la sociedad no logre entender, que no se sepa como acompañar en este camino doloroso de tristeza, ansiedad, e ira, será visto como un duelo que no está permitido. El entorno le resta importancia a la pérdida, transformando lo que para los progenitores era un bebe, en un ser medio hacer, con poca condición humana y se escuchan frases como “Sois jóvenes aun”, “La naturaleza es sabia”,” Podéis volver a intentarlo”, “¿Todavía estas triste por eso? Ya ha pasado mucho tiempo”, etc. Todos estos comentarios repercuten en los padres de forma negativa, provocando sentimientos de incomprensión, culpa, tristeza, soledad, y exigencia. Es por esto que las personas que han sufrido una perdida perinatal necesitan personas que lo acompañen, que le proporcionen seguridad y confianza para poder expresar todo lo que necesiten y sin que le juzguen.

También es muy recomendable que puedan ver y tomar en brazos a su bebe fallecido facilitándole todo el tiempo que necesiten, y que puedan hablar de lo ocurrido, así como hacer rituales de despedida en base a las creencias de cada familia, para promover los procesos de cierre, ya que con el feto nunca hubo un contacto visual mas allá de lo que vieron en las ecografías, y evitar comentarios sobre lo que es normal y lo que no.

Es importante resaltar, que las diferencias individuales en las personas, el contexto en el que viven, sus creencias previas, si se sienten apoyadas en su decisión o no, cómo perciben el mundo, entre otras muchas, hará que la experiencia de la perdida en si misma sea percibida como algo traumático o más llevadero, ya que no hay una sola forma de vivir un duelo. Se puede asegurar que, si se encuentran en compañía y no juzgados por el personal sanitario que les atienda, así como por su círculo más cercano, esto hará más llevadero el poder integrar esa dura experiencia, lo que será un factor protector frente al duelo.

Cuando hablamos de perdida perinatal, nos encontramos con tres tipos:

  • Aborto espontaneo: se le llama a la finalización natural del embarazo antes de que el feto sea viable. No siempre resulta traumática, pero en muchas ocasiones la perdida suele ir acompañada de un duelo. El aborto es una perdida que no está reconocida social ni sanitariamente. Aquí frecuentemente la madre presenta sentimientos de ineficacia y una sensación de ser inadecuada para poder gestar un bebe.
  • Aborto voluntario: autores como Peppers fueron los primeros en estudiar la respuesta de duelo tras un aborto voluntario, y se encontró que las puntuaciones recogidas eran muy parecidas a las de las mujeres que habían tenido un aborto espontaneo, muerte en el útero, durante el parto o muerte neonatal. Es muy común encontrar aquí mucha conspiración de silencio.
  • Interrupción voluntaria del embarazo por problemas en el feto o amenaza para la salud materna: dicha perdida es producida cuando se le comunica a los padres que el feto viene con algún problema o enfermedad. Las mujeres que toman esta decisión se ven aturdidas por sentimientos de culpa y vergüenza, por haber decidido la muerte de su feto.
  • Reducción selectiva en embarazos múltiples: estos embarazos suelen ser por técnicas de fertilidad, lo que lleva detrás que las parejas tienen un camino de perdidas. Es una decisión amarga de tomar y hay que tomarla con rapidez, los progenitores se enfrentan a la cuestión de “cuantos son demasiados”. La reducción hace que haya mejor resultado del embarazo, que en caso contrario puede provocar discapacidad grave, prematuridad o la muerte de todos. El dolor crece por la soledad, ya que la mayoría lo lleva en secreto para evitar que los juzguen. Son muchas familias las que sufren depresión moderada tras un suceso así.
  • Pérdida por muerte intraúterina, intraparto (mortinato): se da cuando fallece el bebe en estado avanzado del embarazo, ya sea en el parto o intraútero. Este suceso lleva a diversas perdidas que provocan muchos estresores. La principal perdida que se conoce es la del bebe ansiado, pero también se pueden dar las siguientes perdidas colaterales; el rol del padre o madre si es el primero, la inocencia respecto al parto, el derecho a nombrar a ese hijo en algunos lugares, la posibilidad de poder crear recuerdos y haber tenido un contacto, etc.
  • Pérdida del neonato: normalmente cuando el bebe viene con problemas graves se anticipa dicha noticia antes del nacimiento, pero hay otros casos que aparecen de forma inesperada durante el parto, o en las primeras horas o días de vida. Tanto los progenitores como los profesionales se enfrentan ante un duelo anticipatorio, dado el riesgo de muerte del bebe. Surge un debate ante el apego al bebe enfermo y el miedo a que no consiga sobrevivir. La situación los puede llevar a desear que el bebe fallezca y así acabar con el sufrimiento, pero esto llevara a un gran sentimiento de culpa.

En muchos de estos casos, el proceso sucede con dos etapas de un profundo dolor:
El momento en que se comunica que el feto no tiene latido.
El momento en que se inicia la expulsión del feto, a veces mediante un complejo proceso de parto: con dilatación, contracciones uterinas y profeso de salida. Sabiendo, de antemano, que lo que va a nacer es un ser inerte, el dolor de la madre, de los padres, es indescriptible.

Siempre es recomendable el tratamiento del duelo perinatal, la Terapia cognitiva conductual es el marco teórico más eficaz, realizada por psicólogos clínicos o sanitarios.

La terapia consiste en:

  • Facilitar el ritmo de su proceso dando siempre la información que necesiten, escuchando siempre sus deseos y necesidades.
  • Ofrecer soporte emocional.
  • Permitir la elaboración de recuerdos con cosas o fotos que tengan que ver con él bebe, por ejemplo, latidos del corazón, huellas, ecografías, etc.
  • Si hay niños implicados, informar a los padres que es importante que se elabore su duelo respetando su etapa evolutiva.
  • Dar la posibilidad de poder nombrar y dar nombre al bebe.
  • Ofrecer la opción de hacer una carta para él bebe.
  • Facilitar la narrativa de lo que ha ocurrido y como ha sido vivido.
  • Dibujar.
  • Hacer una reorientación sobre las falsas creencias que se puedan tener y que están haciendo más complicado la expresión de los sentimientos.

Hay que saber que la intervención hospitalaria es muy limitada, y que casi siempre solo da tiempo a dar unos primeros auxilios psicológicos, que no quitan el dolor de la perdida, pero si facilitan el principio del proceso de duelo. Es imprescindible que, tras el alta, los progenitores tengan unos cuidados emocionales y físicos que den continuidad a lo realizado durante el ingreso, para poder llevar la experiencia vivida y así poder seguir adelante con su vida.

Si has pasado por este duro momento o tienes alguna consulta puedes preguntarnos aquí:

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Bibliografía

López García de Madinabeitia, A. P. (2011). Duelo perinatal: un secreto dentro de un misterio. Revista de la Asociación Española de Neuropsiquiatría31(1), 53-70.

Lorite Martínez, I. (2023). Del silencio al afrontamiento integral. Eficacia de las intervenciones psicológicas en el duelo perinatal: Una revisión sistemática.

Zlotogwiazda, I. (2023). Intervenciones psicológicas en situaciones de duelo perinatal (Doctoral dissertation, Universidad de Belgrano-Facultad de Humanidades-Licenciatura en Psicología).

Petralanda, V. L. y García, J. A. (2007). Guía clínica sobre el duelo (pp. 7-26). Centros de Salud de Basauri-Ariz y Kueto-Sestao de Vizcaya.

Psicóloga Sanitaria Experta en Infancia, Duelo y Cuidados Paliativos

Nieves López-Brea
Neuropsicóloga Clínica Infanto-Juvenil

Consecuencias del abuso de la tecnología en el psicodesarrollo adolescente

USO Y ABUSO DE LA TECNOLOGÍA, RRSS, VIDEOJUEGOS Y CHATGPT

La semana pasada, el equipo de expertos de Psycolab a través de su gerente, Nieves López-Brea Serrat, tuvieron el placer de contestar a la Agencia EFE algunas cuestiones sobre cómo afectaba ChatGPT u otras Apps de IA (Inteligencia Artificial), así como el abuso de RRSS (Redes Sociales) o videojuegos:

  1. ¿Cómo puede afectar ChatGPT al desarrollo pedagógico y psicológico de los niños y los adolescentes?

Hablar de ChatGPT es hablar de Internet, de RRSS, de videojuegos o de cualquier IA. Todo ha aparecido para cambiar, entretener y mejorar nuestras vidas. Pero si los datos nos dicen que ya 1 de cada 10 menores pueden hacer un uso compulsivo de ellas, debemos ser prudentes. Y ojo, me considero una usuaria experta en tecnología, me crié con el primer Spectrum y no concibo mi trabajo sin grandes herramientas que trae mi ordenador de mesa y mi ordenador de bolsillo (el móvil).

Cualquier dispositivo o herramienta mal usado, puede acarrear problemas de memoria y de atención. La sobrecarga de información y de estímulos audiovisuales pueden saturar nuestro cerebro, dificultando nuestros procesos atencionales, de filtración de datos y nuestra memoria tanto a corto como a largo plazo. Y aquí, claro está, que podemos usar ChatGPT para filtrar esos datos y que nos traiga calentito del horno lo que nuestro cerebro debería haber procesado por él mismo, pero, ¿para qué malgastar energía?

Bueno, sabemos que ChatGPT también comete errores, así que no parece una herramienta tan infalible como creíamos, y es que, evidentemente, si se alimenta de la información almacenada en la Red, también lo hace de los sesgos y errores que en ella viven también.

De hecho, se le han presentado 20 preguntas del examen MIR más reciente y contestó 10 bien, 5 fueron dudosas, y 5 fallidas.

Para un adecuado desarrollo infanto-juvenil, cualquier sistema educativo (o al menos ese esperamos), debería potenciar y entrenar en esta población los diferentes procesos atencionales, la inhibición conductual (saber frenar), la flexibilidad cognitiva, la memoria de trabajo, la planificación y organización, el pensamiento crítico, el aprendizaje social y emocional, el sentido de la privacidad y de la intimidad, un adecuado conocimiento de sexualidad afectiva, sensibilidad, empatía, respeto,…Y esto señores y señoras, aún no puede hacerlo una App por muy mejorado que sea su funcionamiento en unos años.

  1. ¿Considera que el uso de estas herramientas de inteligencia artificial puede perjudicar el pensamiento crítico y el aprendizaje memorístico?

El pensamiento crítico se desarrolla para filtrar la información que disponemos y organizar ideas para luego decidir y orientar nuestros pensamientos, valores y creencias. Si la información que recibimos proviene de una misma App, no podremos desarrollarlo. De hecho, es la lectura (eso que teníamos en la mano de vez en cuando antes de que apareciera el móvil) siempre fue el medio que nos acercaba a diferentes pensamientos, diferentes culturas, diferentes escenarios y diferentes emociones, que desembocarían en ese desarrollo de ese pensamiento crítico. La variedad de textos y de autores, era garantía de una transmisión de la información variada de entre la que elegir nuestro propio pensamiento.

Los libros trajeron la alfabetización y la tecnología está acabando con ellos por mucho que internet porte periódicos, libros de divulgación científica, artículos, libros de texto digitales, pero ¿quién los lee? Precisamente los adultos que tras leer muchos libros, crearon la tecnología, algo que muchos jóvenes parecen haber olvidado cuando aseguran que no les gusta leer.

  1. ¿Cómo se pueden preparar nuestras mentes para lidiar con estas herramientas?

Cuenta la historia que al principio apareció el homo habilis, maestro de las herramientas. Después apareció el homo ergaster o erectus, cazador, recolector y nómada. Por último, el homo sapiens, inventor de la escritura y la literatura, de las matemáticas y las ciencias, creador de las más bellas esculturas, pinturas y canciones.

Y de repente, sin necesitar miles de años de evolución, sino apenas unas generaciones, aparece el homo digitalis, creador de internet, las redes sociales, la IA y ChatGPT…

Algunas mentes se atreven a aventurar que el cerebro (y nuestras vidas) mejorarán con esta llegada tecnológica, pero lamentablemente la realidad que encontramos en gran parte del planeta es que lo que llegó con esta transformación, ha sido la “Era ansiolítica”. El consumo de ansiolíticos y antidepresivos incluso en la población infanto-juvenil se ha disparado, siendo España uno de los países que encabeza estas estadísticas, y que según las encuestas, se debe, entre otras causas al sentimiento de soledad (paradójicamente en tiempos donde se supone estamos más conectados que nunca) y a la incertidumbre (por mucha información que tengamos ya a golpe de click en Google. También el índice de suicidios y autolesiones ha aumentado en la población infanto-juvenil, alertando ya el año pasado, la AEP, de los riesgos y violación de derechos que estaban observando en los menores, debido al uso de dispositivos móviles con “barra libre” de datos.

Herramientas han aparecido en la historia desde ese primer homo habilis, que han sido de gran utilidad y revolucionaron la vida del ser humano, pero dudamos que tuvieran un impacto tan negativo en la población, y menos en la población infantil. Hablamos de la rueda, de la bicicleta, del metro, de la imprenta, del telescopio, del microscopio, del termómetro, de máquinas de rayos X y hasta de un cohete espacial para llegar a la Luna…

  1. En el caso de que exista cierto grado de dependencia con el uso de las mismas, ¿puede afectar al desarrollo cognitivo de los más jóvenes?

El cerebro adolescente es diferente del cerebro adulto en muchos aspectos, pero sobre todo por dos patrones principales:

  • El primero es que los niños y adolescentes tienen conexiones para aprender más rápido que los adultos, ellos tienen más sinapsis, que es lo que permite que las células cerebrales se comuniquen. También tienen más capacidad para aprender a fortalecer esas sinapsis que un adulto, esto es lo que llamamos plasticidad sináptica o cómo las neuronas responden o pueden ser moldeadas por el ambiente para aumentar la excitabilidad de sus cerebros.
  • Lo segundo, en lo que el cerebro adolescente es muy diferente es la forma en que nuestras áreas cerebrales están conectadas entre sí. El cerebro se desarrolla de atrás hacia delante. No es hasta los 25 o 30 años que termina de madurar el cerebro (el de las chicas un poco antes, sobre los 20). Y precisamente, es su lóbulo frontal, más precisamente la corteza prefrontal, lo último que se conecta y del que depende la toma de decisiones, el control de los impulsos, el juicio, las consecuencias, la gestión emocional o la empatía, también llamadas funciones ejecutivas. Pero los adultos esperamos que puedan lograr todo esto desde que nuestros hijos entran en primaria, y somos nosotros, los adultos que rodeamos a la infancia, quienes debemos ser sus lóbulos frontales para guiarles en ese difícil proyecto de madurar.

Esta inmadurez de los lóbulos prefrontales, es la principal causa por lo que su sistema límbico, el gran sistema emocional, seguirá interesado únicamente en recibir una gratificación inmediata y asumir no pocos riesgos.

Esa plasticidad sináptica de la que hemos hablado, permite que aprendan cosas realmente buenas, pero también realmente malas, como puede ser el abuso de sustancias. En la adolescencia, serás adicto más rápido y de una forma más intensa. Y el verdadero peligro es que una adicción puede cambiar la forma en que sus cerebros se desarrollan. Cuanto más temprano comienza la adicción (también las tecnológicas o comportamentales), más dificultades tendrán en el futuro.

También el estrés puede afectar a su cerebro durante la infancia y la adolescencia y puede tener efectos a largo plazo como el aumento del riesgo de sufrir trastornos mentales. Pensad ese alumnado que ha hecho todos los trabajos con ChatGPT y luego tiene que exponerlo delante de toda la clase. ¿Cuánto cortisol creéis que acumulará en ese momento si no tuvo que crearlo o interiorizarlo y debe exponerse a la evaluación, no solo del profesor sino del resto del alumnado?

Gracias a la plasticidad y especialización del cerebro, podemos remodelar su cerebro motivándoles con las cosas que les apasionan, ya que esto hará que sus neuronas se conecten de una forma más efectiva al recubrirse de mielina (aprendizaje 100 veces más rápido). De esto saben mucho los creadores de contenido tan llamativo para hacer de la juventud los grandes consumidores de nuestro siglo.

El símil CEREBRO-ORDENADOR se ha desvirtuado de tal modo, que ChatGPT sustituye al Área de Broca (producción del lenguaje); Google Maps sustituye al cuerpo calloso (procesamiento visoespacial); Google Calendar sustituye al hipocampo (funciones memorísticas)…Como dice el Premio Nacional de Neurociencias Javier Tirapu Ustarroz, ¿realmente esto es un cerebro?

“Si no tienes datos (científicos)*,

solo eres una persona más con una opinión”.

Andreas Schleicher (matemático, estadístico, investigador y Director de Educación de la OCDE)

*Añadido de la autora de este post, Nieves López-Brea Serrat

(Psicóloga Sanitaria experta en Neuropsicología Infanto-Juvenil)

 

Aquí puedes consultar los medios que se han hecho eco de la noticia:

https://www.eldebate.com/ciencia/20240226/expertos-alertan-riesgos-chatgpt-no-infalible-puede-mermar-memoria_177438.html?utm_source=rrss&utm_medium=tw&utm_campaign=global

https://www.malagahoy.es/malaga/riesgos-ChatGPT-memoria-Malaga-Inteligencia-Artificial_0_1879313563.html?utm_source=twitter.com&utm_medium=social&utm_campaign=noticias

https://www.tribunasalamanca.com/noticias/359833/los-expertos-advierten-sobre-chat-gpt-y-su-uso-en-educacion-no-es-infalible-y-puede-mermar-la-memoria

https://www.infobae.com/espana/agencias/2024/02/26/los-expertos-alertan-de-los-riesgos-de-chatgpt-no-es-infalible-y-puede-mermar-la-memoria/

https://andaluciainformacion.es/andalucia/1571968/los-expertos-alertan-de-los-riesgos-de-chatgpt-no-es-infalible-y-puede-mermar-la-memoria/?utm_source=dlvr.it&utm_medium=twitter

Nieves López-Brea Serrat
Neuropsicóloga infanto-juvenil

 

Fobias específicas

Las fobias especificas forman parte de los denominados trastornos de ansiedad, e implican un miedo intenso y persistente a objetos o situaciones no proporcional al riesgo real, provocando un elevado nivel de ansiedad, llevando a la persona a evitar dichos estímulos o resistirlos soportando un elevado malestar.

Como respuesta a este miedo intenso, se produce la activación del sistema nervioso simpático, dando lugar a taquicardia, palpitaciones, respiración acelerada, presión en el pecho, temblor, tensión muscular, sudoración o malestar intestinal. Además, otros síntomas que se pueden experimentar son dolor en el pecho, sequedad de boca, pensamientos distorsionados, mareos, incluso desmayo. En el caso de los niños, este miedo puede traducirse en lloros, ira y rabietas.

Dentro de los trastornos se considera el trastorno menos grave, pero el más prevalente. Las fobias suelen comenzar en la niñez y adolescencia, manteniéndose si no se trata de manera adecuada, en la edad adulta. Existe una prevalencia mayor en mujeres, alcanzando el pico máximo entre los 25 y 54 años.

Se distinguen los siguientes tipos de fobia específica:
– Animal. Los animales más temidos son las serpientes, arañas, perros, ratas y ratones.
– Ambiente natural. Las situaciones naturales más temidas son las tormentas, el viento, alturas y oscuridad.
– Sangre, inyecciones y daño corporal.
– Situaciones. Entre las situaciones específicas más temidas se encuentran los transportes públicos, túneles, volar en avión, lugares cerrados.
– Otros tipos. Los estímulos que no se engloban en las categorías anteriores, se incluyen aquí, como es el atragantamiento o vómito.

Aunque en algunos casos puede producirse una remisión espontánea de los síntomas, existen tratamientos eficaces para abordar la sintomatología de la fobia específica. El más investigado y contrastado empíricamente es la exposición en vivo a los estímulos temidos. Se ha demostrado su eficacia para la fobia a los animales, alturas, lugares cerrados, volar en avión, inyecciones, tormentas y atragantamiento. Una exposición gradual, progresiva y con resultados exitoso, tiene como resultado una reducción de la actividad de la amígdala y aumento de la actividad del córtex orbitofrontal, implicado en la regulación de emociones y del reaprendizaje estímulo-consecuencia. La exposición en vivo reduce el miedo, las conductas de evitación, las cogniciones amenazantes y la valencia negativa del estímulo fóbico.

Otros tratamientos que también se han encontrado eficaces son el modelado participante, la realidad virtual, terapia cognitiva y la relajación aplicada. Nuestra compañera Alba Ruiz, psicóloga sanitaria, te ayuda a superar tus miedos y fobias en Benalmádena. ¿Tienes alguna duda? Contacta o reserva cita con ella:

Alba Ruiz Gómez, Psicóloga Sanitaria

 

 

 

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Referencias Bibliográficas:

Bados López, A. (2017). Fobias específicas: Naturaleza, evaluación y tratamiento. Universidad de Barcelona.
Bosch, C. G. B., Vindel, A. C., Rodríguez, P. R., Martínez, S. B., & Priede, A. (2021). Tratamientos psicológicos para los trastornos de ansiedad. Manual de tratamientos psicológicos: adultos. pp. 367-391. Pirámide.
Subdirección General de Información Sanitaria. Salud mental en datos: prevalencia de los problemas de salud y consumo de psicofármacos y fármacos relacionados a partir de registros clínicos de atención primaria. BDCAP Series 2. Madrid: Ministerio de Sanidad. 2021.

CUIDA-me: Abordaje de la depresión infanto-juvenil y perinatal

CUIDA-me: Abordaje de la depresión infanto-juvenil y perinatal

Psycolab (Sociedad Científica Sanitaria Emocional), cada año lanza su proyecto solidario para la población de Benalmádena. Los últimos años, el proyecto “Otra Oportunidad” ofreció a decenas de niños y niñas un abordaje integral ante dificultades del aprendizaje. Este año, nuestro equipo, conocedor del delicado estado emocional de la infancia y la adolescencia, arranca con el Proyecto “CUIDA-me”, para el abordaje de la depresión infanto-juvenil y perinatal.

 

La depresión a día de hoy se considera una de las enfermedades más comunes en la sociedad. Se entiende como una alteración en el estado de ánimo de la persona, afectando a todas las áreas de su vida, provocando gran sufrimiento en quien la padece.

Más de 250 millones de personas sufren esta enfermedad en todo el mundo, siendo más prevalente en la población femenina que en la masculina. Según la OMS, la depresión es la principal causa mundial de discapacidad y contribuye de forma muy importante a la carga mundial general de morbilidad.

Dada la situación pandémica atravesada los últimos años, se han observado variaciones en los casos de depresión en la población. Desde 2021, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 5% de la población adulta presenta esta enfermedad. No podemos dejar de mencionar, la elevada cifra del 3% en depresión infantil. El bajo nivel de detección y tratamiento de depresión en esta población, llevan a una mayor cronicidad.

La manifestación de la sintomatología tanto en población adulta como infantil es similar, existiendo algunas variaciones. Los principales síntomas a los que se deben atender en la población infantil son los siguientes:

  • Irritabilidad o estado de ánimo triste.
  • Bajo rendimiento académico.
  • Problemas conductuales.
  • Alteraciones en el sueño y/o apetito.
  • Empeoramiento de las relaciones sociales y familiares, incluso aislamiento.
  • Baja autoestima.
  • Ideas de muerte o suicidio.

La variabilidad de los síntomas en cada niño, depende de la etapa madurativa en la que se encuentre.

Uno de los principales riesgos asociados a la depresión, y la consecuencia más grave, es el suicidio. Cada año se suicidan en el mundo 700.000 personas. Podemos decir que es la cuarta causa de muerte en jóvenes entre 15 y 29 años a nivel mundial.

Si miramos con lupa la situación en España, tras la situación de confinamiento vivida en 2020, se produjeron 3.941 defunciones por suicidio, un 7,4% más que en el año 2019. Esto supone una media de 11 personas que mueren por suicidio al día. Sin olvidar que, en 2020, 61 niños y adolescentes murieron por esta causa frente a los 8 menores que murieron por Covid-19.

En 2021, el 2% de niños entre 4 y 8 años han presentado pensamientos suicidas, algo inusual a estas edades. Esto nos indica que es imprescindible cuidar del cerebro del bebé y del cerebro de la madre.

Por tanto, se trata de una problemática real de la sociedad que no puede pasar desapercibida y hay que abordarla de manera tajante e inmediata. Existen mecanismos para prevenir el suicidio y el número 024 de atención inmediata. No dudes en usarlo.

Incluso la Asociación de Pediatría, lanzó en enero de 2022 un comunicado alarmante que nos recuerda que antes de la pandemia, se estimaba que el 30% de los menores habían presentado ideación suicida en algún momento, el 10% lo habían intentado y un 2% de forma seria, requiriendo atención médica. Se calcula que 18% de los menores se infligen autolesiones antes de los 18 años.

Los estudios que indican tras la pandemia por COVID aumentos en todos estos indicadores son numerosos. La Fundación ANAR ha atendido en este período un 145% más llamadas de menores con ideas o intentos de suicidio, y un 180% más de autolesiones con respecto a los dos años previos. En el año 2020, se suicidaron en España 14 niños menores de 15 años, el doble que el año anterior. Entre el grupo de jóvenes de 15 a 29 años el suicidio es ya la segunda causa de fallecimiento, solo superada por los tumores malignos. El sexo femenino, la presencia de síntomas depresivos, una mayor exposición a casos COVID, y un mayor consumo de redes sociales son factores de riesgo para la conducta suicida en la actualidad.

Bibliografía:

Guía de Práctica Clínica sobre la Depresión Mayor en la Infancia y la Adolescencia. Actualización. Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Unidad de Asesoramiento Científico-técnico Avalia-t; 2018. Guías de Práctica Clínica en el SNS.

Fundación Española para la prevención del suicidio (10 de noviembre de 2021). Observatorio del Suicidio en España 2020. https://www.fsme.es/observatorio-del-suicidio-2020/

Organización Mundial de la Salud (13 Septiembre, 2021). Depresión.

https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/depression

Organización Mundial de la Salud (17 de Junio, 2021c). Suicidio. https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/suicide

https://www.savethechildren.es/actualidad/suicidios-adolescentes-espana-factores-riesgo-datos

 

Nieves López-Brea Serrat, experta en Neuropsicología y Neuroeducación

Desirée Castellano Olivera.
Psicóloga Sanitaria y Neuropsicóloga

Alba Ruiz
Psicóloga Sanitaria

La directora de Psycolab recibe el Premio Mujer Empresaria de Benalmádena 2022

Estos días en Psycolab estamos de celebración; no podemos sentir más orgullo de nuestra directora, Nieves López-Brea Serrat, que ha recibido el Premio Mujer Empresaria de Benalmádena 2022. Se trata de un importante reconocimiento del Ayuntamiento de Benalmádena y la ACEB (Asociacion de Comerciantes y Empresarios de Benalmádena) a mujeres cuya trayectoria como empresarias constituye un referente en el municipio.

Nieves López-Brea es Licenciada en Psicología, Máster en Psicología Clínica y de la Salud, Experta en Neuropsicología infanto-juvenil,  autora del primer cuento con rigor científico sobre el cerebro humano, profunda conocedora del tema y luchadora incansable por los derechos de la infancia y la adolescencia. Siempre decimos que Nieves brilla donde va: Brilla como profesional y brilla como persona.

Podríamos seguir, pero …  ¿Quién mejor que ella para que os lo cuente?

Antes de pasarle la palabra, deseamos felicitar Ana Merchante, responsable del Centro de Logopedia Ana Paola Merchante Berg, quien ha recibido también este premio en la categoría de empresaria con personal contratado.

Y agradecer al Ayuntamiento de Benalmádena y la ACEB el esfuerzo por visibilizar el impacto en nuestra sociedad del trabajo estratégico, inteligente, arduo y comprometido de mujeres de la talla de Nieves López y Ana Merchante.

Y ahora ya sí, os dejamos las palabras de nuestra directora, Nieves López-Brea, tras recibir el premio Premio Mujer Empresaria de Benalmádena 2022. ¡MUCHAS FELICIDADES NIEVES!.

Premio Empresaria

 

Y esta es nuestra directora…

Después de la resaca de emociones tras recibir ese Premio a Mujer Empresaria de Benalmádena, toca hablar de empresas, de personas y de mujeres.

Me convertí en empresaria en 2011, estando embarazada y dándome cuenta de que me sería difícil compaginar mi trabajo fijo como psicóloga industrial, con mis expectativas de ser madre, donde no contemplaba dejar a mi peque en una guardería con apenas 4 meses. Porque yo creo que ya todos somos adultos aquí y puedo decir bajito…”Schsssss….la conciliación no existe, somos las madres”…

Durante ese embarazo y los 4 meses de baja maternal, realicé un Máster en Psicología Clínica y el Experto en Neuropsicología Infanto-Juvenil. Tuve suerte de que mi pequeña koala fuera una dormilona y que me acompañara su calor, acurrucada en su mochilita en cada nuevo paso que daba.

En 2012 había fundado Psycolab (Psicología, Ciencia y Emoción), acompañada de otras excepcionales psicólogas que aún no eran mamás, y a las que no les importaba que yo trabajara por las mañanas y ellas por las tardes.

Por aquel entonces yo participaba en una sección de psicología en un canal televisivo local y tras la broma de un amigo sugiriéndome que acabaría trabajando en T5, yo le comenté que si acababa con alguien era con Punset en la TV2 (yo era una fanática seguidora de REDES), y cuando vi su cara de…”Tú lo flipas”…envié una de mis grabaciones y una presentación, al único contacto que conseguí de él en la Fundación Eduardo Punset. A la semana, tenía una respuesta en mi mail invitándome a subir a Madrid donde me recibió su encantadora directora Celina, y unos momentos más tarde él, con la misma sonrisa y el mismo carisma que desprendía en su programa. Entré en su Programa de Atención Psicológica Online (APOL) con profesionales a quien sigo admirando muchísimo y con l@s que aún mantengo el contacto.

Participé como formadora en el Desarrollo de Competencias para el primer programa de Emprendimiento que ofreció el Centro Innova de Benalmádena, comencé a ofrecer talleres gratuitos de Aprendizaje Social y Emocional para niños y niñas y de Gestión de la Ansiedad para sus familias. Es fascinante poder trabajar con personas y personitas, ayudarles y aprender a la vez tanto de ellas.

Ante la incapacidad de dejarme llamar jefa por mis compañeras, Psycolab se convirtió en una Sociedad Científica Sanitaria Emocional, una Asociación sin Ánimo de Lucro donde todas y todos tuviéramos voz, donde el pilar fundamental de esta sociedad fueran los niños y las niñas, aunque la falta de tiempo, hace que esté más parada de lo que desearíamos. Aunque cada año, ofrecemos nuestro Programa Solidario “Otra Oportunidad”, donde atendemos de forma totalmente gratuita a menores con dificultades económicas, académicas, conductuales y emocionales.

Y  CentrosEQ (Emotional Quotient), pasó a ser mi nombre comercial al ampliar nuestra actividad a Málaga Capital, Benalmádena y Fuengirola.

Me he formado muchísimo y he aprendido de grandes profesionales (aunque echo de menos más nombres femeninos en los Congresos).

Pero siendo madre, hay que renunciar al éxito o a la maternidad, y yo elegí tener éxito en la crianza de mi hija, por lo que actualmente sólo atiendo en Benalmádena.

Los dos meses de confinamiento por la pandemia, para mí fueron una oportunidad, nunca había tenido ese tiempo libre, y de ahí salieron mis cursos e-Learning sobre “El cerebro adolescente”, “El cerebro del bebé” y “Este es tu cerebro”, éste último impreso en papel y considerado el primer cuento sobre el cerebro humano con rigor científico, fruto de mi experiencia y formación en Neuropsicología Infanto-Juvenil y en Neuroeducación.

Y para dejar de hablar de mí, quiero nombrar algun@s profesionales que siguen trabajando a mi lado, y que sin ell@s, quizás tampoco estaría hoy aquí: Mehdi Nolte, Zaida Gómez, Desirée Castellano, Nerea Casado, Ester Quevedo, Lidia Guerrero, Mamen Ramírez, Wanda Mes, Carlos Sesmero, Ramón Gómez Pradas, María José Miguel Coronado, Ascensión Serrat Carretero, Lucía Villar, Verónica Sánchez Montero, Sonia Rodríguez López-Brea…

Si pudiera nombrar las almas que han tocado mi alma, de esas que cuando te rozan sueltan magia, no habría sitio en el mundo para ello. Para mí es un honor trabajar en lo que trabajo, y poder aprender cada día de personas y personitas únicas, increíbles y admirables.

Así que puedo considerar que he tenido una vida de éxitos tras salir sola de Madrid con 17 añitos y haberme hecho sentir como en casa siempre en Ayuntamiento de Benalmádena.

Gracias Asociación De Mujeres Arroyo-Benalmadena, ACEB Benalmádena

Influencia de las mascarillas en el lenguaje infantil

Influencia de las mascarillas en el lenguaje infantil

¿Crees que el uso continuo de las mascarillas puede tener alguna influencia en nuestro lenguaje y comunicación? Según apuntan algunos estudios recientes, la respuesta es sí, independientemente de la edad. Sin embargo, si estamos hablando de niños entre 0 y 6 años, la influencia es máxima. ¿Por qué?

Para desarrollar nuestro lenguaje necesitamos varias vías por las que entra información a nuestro cerebro. Entre ellas, hay dos que son fundamentales, estímulos visuales y auditivos. Es evidente por qué los estímulos auditivos son tan importantes. Pero los estímulos visuales no se quedan atrás, puesto que necesitamos información que complemente a los sonidos del habla, y ésta es la lectura labiofacial. De esta forma sabemos cómo está articulando los sonidos la persona que nos habla. Esto es fundamental de cara a distinguir bien los sonidos del habla para no tener una única información auditiva, que por distintos motivos puede ser confusa (ruido de fondo, hablante con voz baja, emisión de sonidos parecidos /d/ y /t/, etc).

¿Qué ocurre con las mascarillas? La información visual se pierde, por lo tanto, la adquisición del lenguaje se realiza con mayor dificultad. Todo esto, sin hablar de toda la información que perdemos desde el punto emocional al tener tapada media cara, cosa que también influye en el desarrollo del uso que le damos al lenguaje (pragmática) y a la cognición social.

Los niños y niñas con problemas de audición se ven aún más afectados, ya que el uso de mascarillas hace que se degrade la señal acústica y se eliminan las pistas visuales, lingüísticas y gestuales de las personas.

¿Tienes dudas sobre el correcto desarrollo de su lenguaje? Pregúntanos: CONTACTO

Referencias:

Cela Gutiérrez, C. (2020). El efecto mascarilla: por qué nos comunicamos mucho peor. The conversation.

Poyatos, F. (2020). El discurso oral durante la pandemia del coronavirus.

Logopeda

Animómetro, la herramienta para identificar, medir y regular estados emocionales.

Todos los que nos conocéis, sabéis la utilidad que tiene el anemómetro o Mood Meter. Os animamos a que os la descarguéis, la imprimáis y la colguéis en un sitio bien visible para regular vuestros estados emocionales y los de las personas que tenéis alrededor. Además, conocer más términos emocionales (granularidad emocional) es un factor imprescindible en el Aprendizaje Social y Emocional (A.S.E.).

“Las palabras siembran nuestros conceptos, los conceptos dirigen nuestras predicciones, las predicciones regulan nuestro presupuesto corporal, y nuestro presupuesto corporal determina cómo nos sentimos. Por lo tanto, cuanto más rico sea nuestro vocabulario, con más precisión el cerebro predictor podrá adaptar su presupuesto a las necesidades de nuestro cuerpo. De hecho, las personas que tienen más granularidad emocional acuden menos al médico, toman menos fármacos y se pasan menos días hospitalizados por enfermedad. Pero esto no es magia; es lo que sucede cuando aprovechamos el límite poroso entre lo social y lo físico”. (La vida secreta del cerebro: Cómo se construyen las emociones: L. Feldman Barrett, G. Sánchez Barberán)


Nosotros la hemos preparado también en español, aquí la tienes:

 

Por un lado tenemos reacciones donde se accionan respuestas fisiológicas de mucha o poca energía. Por otro lado, sentimos emociones agradables o desagradables. (Recordemos que no existen emociones negativas).

De este modo, el color rojo expresará una alta activación del organismo con emociones desagradables….mucha energía y algo que no me gusta, bien podría traducirse en lo que todos llamamos “IRA”. Las personas que se levantan en este color reclaman silencio y que les dejen tranquilos durante un tiempo. Además, fácilmente contagiarán al resto de convivientes a su color. Si nos levantamos en rojo, bien podría ser que lo que necesitemos es descansar, o más, o mejor.

El color azul se sitúa en una franja de baja energía y emociones desagradables, son esas personas que arrancan los lunes con la necesidad de beberse dos cafés seguidos, o tres, o cuatro,…Pero al tener la energía baja, bien podrían situarse a lo largo de la mañana en los colores verde o amarillo.

El amarillo es una muy alta activación del organismo con emociones muy agradables. ¿Quién no recuerda a esa abuela que abría las ventanas de par en par cantando lo maravilloso que era el día? En amarillo también estarán los peques que han dormido bien, pero su “exceso” de energía, harán que algún adulto “inexperto emocionalmente” o “cansado temporalmente”, acabe en rojo o azul.

Y por último tenemos el mejor color del ser humano, el verde. Vivimos bombardeados con la idea de que tenemos que ser felices a toda costa, en cualquier momento, pero esto implica un consumo energético elevado, y todo lo que sube….Por eso, el mejor estado del ser humano no es la felicidad, es la serenidad…emociones agradables, con un coste energético bajo. Desde este color, todo se gestiona mejor.

Como hemos visto, es fácil cambiar de color en un mismo día, y es fácil dejarnos contagiar o que contagiemos a otros de nuestros colores. Vamos a ofreceros un truco rápido y gratis para pasar del rojo o del azul al amarillo o al verde:

Busca una oreja (roja o azul), acércate a ella despacio, susúrrale algo agradable, observa,…

…, ¿una sonrisa, verdad?

La aplicación “Mood Meter” es una aplicación desarrollada por el Yale Center for Emotional Intelligence en colaboración con Hope Lab, basada en una de las herramientas del método RULER. Los usuarios de la aplicación aprenden a identificar y etiquetar las emociones, aumentar su consciencia acerca de cómo las emociones cambian a lo largo del día y cómo sus emociones, a su vez, afectan a su comportamiento y pensamiento. Además, facilita el uso de estrategias de regulación adecuadas según la emoción escogida.

Bibliografía

  • Bisquerra, R. (2012). De la inteligencia emocional a la educación emocional. Cómo educar las emociones, 24-35.
  • Brackett, M. A., Mayer, J. D., y Warner, R. M. (2004). Emotional intelligence and its relation to everyday behaviour.
  • Brackett, M. A., Rivers, S. E., Shiffman, S., Lerner, N., y Salovey, P. (2006). Relating emotional abilities to social functioning: a comparison of self-report and performance measures of emotional intelligence. Journal of personality and social psychology, 91(4), 780.
  • Castillo, R., Fernández-Berrocal, P., y Brackett, M. A. (2013). Enhancing teacher effectiveness in Spain: A pilot study of the RULER approach to social and emotional learning. Journal of Education and Training Studies, 1(2), 263-272.
  • Salguero, J. M., Fernández-Berrocal, P., Ruiz-Aranda, D., Castillo, R., & Palomera, R. (2015). Inteligencia emocional y ajuste psicosocial en la adolescencia: El papel de la percepción emocional. European Journal of Education and Psychology, 4(2).
  • Salovey, P. y Mayer, J.D. (1990). Emotional Intelligence. Imagination, Cognition and Personality, 9, 185-211.

Nieves López-Brea Serrat, experta en Neuropsicología y Neuroeducación

No es timidez, es fobia social

La fobia social o trastorno de ansiedad se caracteriza por un miedo intenso, duradero y desproporcionado ante situaciones donde podemos ser evaluados por los demás. Por ejemplo, a las interacciones sociales (mantener una conversación), ser observado (comiendo, bebiendo) y/o a actuar delante de otras personas (exponer un trabajo en clase, dar una conferencia en el trabajo).

Con lo cual, la persona afectada tiene miedo de responder de cierta manera o de desplegar sintomatología ansiosa que pueda ser valorada negativamente por los demás (humillándole, rechazándole o sintiéndose ofendido). Con lo cual, suele evitar ese tipo de circunstancias o, si no tiene esa opción, las resiste con un alto grado de malestar. Este hecho interfiere de manera notoria en su vida cotidiana, por lo que difiere significativamente con la timidez.

Según las investigaciones, las situaciones temidas suelen ser referentes a:

  • Intervención pública: hablar o interactuar en público (hacer una presentación en clase, intervenir en grupos…)
  • Interacción informal: todo lo relativo al inicio, mantenimiento y terminación de las conversaciones (dar una opinión, hacer un cumplido, asistir a una fiesta, llamar por teléfono…)
  • Interacción asertiva: expresar derechos o necesidades a los demás (devolver un producto, rechazar una petición, expresar desacuerdo…).
  • Ser observado: realizar actividades donde se puede ser observado (comer delante de otras personas, asistir a clases de baile…)

Por tanto, se presenta fobia social generalizada cuando el miedo está relacionado con la mayor parte de las situaciones sociales comentadas anteriormente. En comparación con la fobia social circunscrita (el miedo sólo aparece en situaciones concretas), estos pacientes suelen presentar más ansiedad, miedo a la evaluación negativa y déficits en habilidades sociales, lo que les conlleva a deterioro en sus relaciones familiares, sociales y laborales y al despliegue de estrategias de evitación.

Respecto a las reacciones habituales pueden ser corporales, de pensamiento y/o conductuales:

  • Reacción fisiológica: frecuentemente, puede aparecer taquicardia, temblor, sudoración, malestar gastrointestinal, boca seca, dolor de cabeza, problemas para tragar y urgencia urinaria.
  • Reacción cognitiva: dificultad para pensar, sesgo atencional referente a las reacciones corporales, los propios errores y las reacciones de los demás. Esto conlleva a pensamientos negativos frecuentes y anticipación de situaciones.
  • Reacciones conductuales: además de la evitación, se puede recurrir a conductas de búsqueda de seguridad como consumir alcohol o ansiolíticos, evitar el contacto visual, evitar hablar o hacerlo de forma muy rápida…

El inicio y mantenimiento de esta problemática conlleva una gran heterogeneidad de variables biológicas y psicológicas relacionadas entre sí como la capacidad innata para reconocer situaciones de amenaza social, cierta lentitud para reducir la activación fisiológica, experiencias en el pasado asociadas a falta o pérdida de control en una situación social, pautas educativas sobreprotectoras o demasiado exigentes, antecedentes familiares de trastorno de ansiedad y/o depresivo mayor, etc.

Tras un proceso evaluativo completo para determinar los factores implicados en cada caso, la intervención se creará de manera totalmente individualizada. En ella, tendrán cabida aspectos como la psicoeducación, la educación en valores, el entrenamiento en relajación, aceptación y atención plena, la restructuración cognitiva y desvinculación de los pensamientos, el entrenamiento en habilidades sociales y asertividad y la exposición a las situaciones temidas. Asimismo, están emergiendo interesantes métodos de tratamiento como la realidad virtual que permite al paciente a exponerse a los estímulos ansiógenos de forma más controlada y segura.

¿Quieres que te ayudemos? ¡Pregúntanos!

BIBLIOGRAFÍA

Bados, A. (2001). Fobia social. Síntesis.

Caballo, V. E., Salazar, I.C. y Garrido, L. (2018). Programa de intervención multidimensional para la ansiedad social (IMAS). Pirámide

García López, L. J. (2013). Tratando…trastorno de ansiedad social. Pirámide

Reyna, D., Caraza, R., González, M., Ayala, A., Martínez, P., Loredo, A, Leal, R. y Reyes, P. (2018) Realidad Virtual en el Tratamiento de Fobia Social. Smart Technology. Notas de la conferencia del Instituto de Ciencias de la Computación, Informática Social e Ingeniería de Telecomunicaciones, vol 213.

Desirée Castellano Olivera.
Psicóloga Sanitaria y Neuropsicóloga

¿Cómo escapar de la agorafobia si esa es la creencia que te limita?

Frecuentemente, el término “agorafobia” se asocia con una afección que impide a la persona afectada salir de casa. No obstante, esa descripción resulta bastante escasa y limitada. Este trastorno, más bien, se caracteriza por temor y/o evitación a ciertas situaciones en las que se haría muy difícil escapar o contar con ayuda en el caso de que apareciera sintomatología ansiosa o de carácter vergonzoso. Con lo cual, a las personas con agorafobia les provoca un intenso malestar situaciones como el uso del transporte público, encontrarse en espacios abiertos (zonas de aparcamiento, mercados, puentes…) o cerrados (tiendas, museos, teatros, cines…), hacer cola, encontrarse en medio de una gran multitud o estar fuera de casa sin compañía.

Es uno de los trastornos más incapacitantes, puesto que interfiere en todas las áreas de la vida de la persona afectada (familia, pareja, amigos, trabajo…). Asimismo, se suele asociar con una historia anterior de ataques de pánico, pero no siempre es así. Si bien es cierto que la gravedad es mayor cuando hay comorbilidad, es decir, cuando se presentan los dos juntos. También puede aparecer junto a otros trastornos de ansiedad, trastornos del estado de ánimo y abuso de sustancias.

Entre las circunstancias que contribuyen a la aparición de la sintomatología se encuentran aspectos genéticos, una vulnerabilidad psicológica consistente en sensibilidad a experimentar ansiedad, una sensación exagerada de amenaza y peligro o una historia de enfermedad física y abuso, entre otros.

Este tipo de paciente ante una elevación del miedo o ansiedad (o la anticipación de un posible incremento) despliegan una serie de conductas para eludir esa circunstancia. Con lo cual, aquellas respuestas que, en un principio, alivian la sintomatología se acaban convirtiendo en conductas de afrontamiento desadaptativas que interfieren en la vida diaria:

  • Conductas de evitación: se reduce o elimina la ansiedad evitando la circunstancia o evento temido. Por ejemplo: compro online en vez de ir a la tienda, me quedo en casa en vez de ir al concierto…
  • Conductas de escape: se huye de la situación provocadora de sintomatología ansiosa. “Me tuve que bajar del metro” “Dejé el carrito de la compra y me salí del supermercado”.
  • Evitación interoceptiva: se previene aquellas respuestas fisiológicas asociadas con la ansiedad. “Dejé de hacer deporte, me late muy fuerte y deprisa el corazón y eso me pone nervioso”.
  • Conductas de afrontamiento parcial: se despliegan ciertas conductas, se buscan señales de seguridad o se acude a objetos y/o compañía para facilitar el afrontamiento de la situación temida. “Sólo voy si me acompaña alguien”

Existen varias opciones de tratamiento para la sintomatología asociada a la agorafobia. Entre ellas, las más utilizadas son la exposición en vivo a las situaciones temidas y la terapia cognitivo-conductual (que incluye información sobre el trastorno, abordaje de pensamientos, técnicas de relajación, de exposición y desactivación). Asimismo, en los últimos años, se está utilizando la realidad virtual para el tratamiento de la sintomatología de ciertos trastornos como, por ejemplo, la agorafobia.

Bibliografía
Barlow, D. H. (2014). Manual Clínico de Trastornos Psicológicos. Tratamiento Paso a Paso. Manual Moderno.
Espada, J. P., Olivares, J. y Méndez, F. X. (2008). Terapia psicológica. Pirámide.
Peñate, W., Pitti, C. T., Bethencourt, J. M. y Gracia, R. (2006). Agorafobia (Con o Sin Pánico) y Conductas de Afrontamiento Desadaptativas. Primera Parte. Salud Mental, 29(2), 22-29.

Desirée Castellano Olivera.
Psicóloga Sanitaria y Neuropsicóloga

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