Psycolab, primer centro en Benalmádena con Tecnología 3D y Realidad Virtual

Psycolab, primer centro en Benalmádena con tecnología 3D y Realidad Virtual

¿Conoces AULANESPLORA? Es una magnífica herramienta para realizar la evaluación neuropsicológica con realidad virtual de los procesos atencionales, impulsividad y actividad motora para servir de apoyo, entre otros, al diagnóstico de patologías como el TDAH (Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad).

Proporciona el perfil cognitivo atencional junto con unas pautas psicopedagógicas para facilitar y adaptar el aprendizaje a las necesidades concretas del alumnado. Además de conocer las características individuales, las debilidades y las fortalezas, es de gran ayuda para que docentes, orientadores y profesionales clínicos puedan adaptar el entorno y aplicar pautas específicas que optimicen el aprendizaje.

AULA NESPLORA se presenta en un entorno virtual que simula una clase escolar. Mientras el paciente realiza el test, se le presentan una serie de distractores visuales y auditivos similares a los que pueden encontrarse en un aula escolar real. Por ello, el niño se enfrenta a la tarea en unas condiciones muy similares a las que afronta en su vida cotidiana.

Debemos saber que no es un programa de entrenamiento, ni un tratamiento para niños con TDAH, sino una prueba psicométrica objetiva basada en la realidad virtual, por ello siempre se utiliza como complemento para aportar al informe psicológico de los pacientes.

¿QUÉ MIDE AULA NESPLORA?

En cada administración AULA NESPLORA evalúa en menos de 30 minutos y sin necesidad de correcciones manuales:

  • Atención sostenida
  • Atención auditiva y visual
  • Impulsividad
  • Actividad motora excesiva
  • Tendencia a la distracción
  • Velocidad de procesamiento

Las gafas 3D usadas en AULA NESPLORA tienen un sensor de movimiento que registra toda la actividad motora del paciente durante la realización del test. Cuando el paciente mueve la cabeza, algunos de estos movimientos pueden hacer que el paciente pierda de vista la pizarra y por lo tanto deje de prestar atención a los estímulos visuales. AULA NESPLORA registra toda la actividad y permite establecer en qué medida esos movimientos, en muchos casos estériles o innecesarios, han sido producidos o no por la presentación de determinados tipos de distractores.

EFICACIA PARA SABER EL RENDIMIENTO DE LAS TAREAS

AULA NESPLORA ofrece en el informe resultados diferenciados en función del tipo de tarea realizada, pudiendo establecer comparaciones entre la primera tarea (tarea X-No, QUE IRÁ DE UN COLOR DIFERENTE PARA PODER DIFERENCIAR DE LOS DEMÁS) y la segunda tarea (tarea X). De esta forma, se puede valorar si el paciente muestra peor rendimiento ante entornos con excesiva estimulación (tarea X-No), ante entornos con demasiado poca estimulación (tarea X), ante ambos, o si muestra problemas de adaptación del cambio de una tarea a otra (autorregulación de la atención).

RENDIMIENTO POR MODALIDAD SENSORIAL

AULA NESPLORA ofrece en el informes resultados diferenciados para las respuestas dadas ante estímulos visuales y auditivos, permitiendo orientar al profesional en el tipo de estimulación ante la que el menor responde peor, y poder programar en consecuencia el tratamiento más adecuado para ese paciente, en términos de reorganización del espacio, de los estímulos, de las técnicas de estudio, etc.

RENDIMIENTO CON Y SIN DISTRACTORES

AULA NESPLORA ofrece en el informe resultados diferenciados para el rendimiento del menor en presencia y en ausencia de distractores. Esto permite obtener información clara sobre en qué medida los distractores son una interferencia para el rendimiento del menor, o, por el contrario, proporcionan la estimulación necesaria para mantener la atención sostenida del paciente. Con toda esta información, el profesional puede orientar al paciente, padres y profesores sobre el tipo de entorno estimular más adecuado para la realización de tareas por parte del paciente.

VALORACIÓN DE LA CALIDAD DE LA ATENCIÓN

AULA NESPLORA detecta si el paciente comete errores tanto de comisión (responder cuando no debería hacerlo) como de omisión (dejar de responder cuando debería haberlo hecho), aunque parezca que esta atendiendo a la pizarra del AULA virtual.

AULA NESPLORA registra estos errores como una medida de la calidad de la atención que es atribuible a un descenso de la atención sostenida.

¿CUÁNDO PASAR ESTA PRUEBA TAN COMPLETA?

Siempre que haya sospecha por la entrevista realizada a los progenitores o a los docentes que trabajan con el menor.

¿CUÁL ES LA EDAD IDÓNEA PARA PODER PASAR DICHA PRUEBA?

Debemos saber que, según los criterios del DSM-V y CIE-10, un niño/a debe ser valorado a partir de los 6 años de edad ya que es la edad en cual el niño/a empieza el primer ciclo de primaria y veremos las dificultades o diferencias conductuales respecto a la media de sus iguales. No obstante, AULA NESPLORA evalúa a niños/as de 6 a 16 años.

Consulta a nuestros profesionales expertos en TDAH: 644 610 005 – 951 259 341 – info@psycolab.com

Psycolab: Psicología, Ciencia y Emoción…a la vanguardia de la Tecnología.

Expertos en Psicología Clínica, Psicología Sanitaria, Neuropsicología, Neuroeducación, Psiquiatría, Psicopedagogía y Logopedia.

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¡Prestadme atención! El proceso atencional

El proceso atencional

 

La atención es aquel mecanismo que nos permite seleccionar, dar prioridad, procesar y supervisar toda la información que nos llega. Nuestro sistema nervioso está recibiendo constantemente tal cantidad de información (tanto del exterior como de nuestro propio organismo) que es incapaz de procesarla por completo. Con lo cual, es imprescindible contar con un sistema que seleccione los estímulos que realmente son necesarios, descartando aquellos que resultan irrelevantes.

El proceso atencional se puede dividir en dos modalidades: pasiva y activa. La atención pasiva hace referencia a procesos involuntarios en los que la persona no tiene un objetivo específico como, por ejemplo, el estado de alerta y la respuesta de orientación (es decir, que estemos “lo suficientemente despiertos” para permitir el acceso de los estímulos y que sepamos reconocer el ambiente donde nos encontramos).

En contraposición, la atención activa es un proceso que se realiza de forma deliberada, actuando de forma consciente y con un objetivo concreto. Está íntimamente relacionada con áreas corticales de asociación. El proceso atencional activo puede desglosarse en diferentes modalidades:

  • Atención focalizada: es la capacidad para concentrarse en un objetivo concreto. Ejemplos de este tipo son prestar atención en clase, leer, conducir…
  • Atención sostenida: es el proceso gracias al cual podemos mantener el foco atencional durante un período prolongado de tiempo, resistiendo a la fatiga. Los ejemplos anteriores pueden servir también en este apartado (si se llevan a cabo de forma prolongada) o, incluso, actividades de ocio como ver una película también nos requieren este tipo de atención.
  • Atención selectiva: se trata de la habilidad de responder ante un estímulo pese a la aparición de distractores que compiten entre sí. Es decir, ser capaz de enfocarse en la actividad mientras se anula la información irrelevante. Por ejemplo, seguir una conversación con un compañero de trabajo mientras que hay otras personas en la sala que también están hablando.
  • Atención alternante: se utiliza para cambiar de foco atencional de un estímulo a otro de forma voluntaria, según las exigencias del entorno. Tareas que requieren este tipo de atención son, por ejemplo, escuchar al profesor y tomar apuntes o volver al paso de la receta que estábamos realizando cuando nos han interrumpido con una pregunta o llamada.
  • Atención dividida: es la habilidad para dar varias respuestas a la vez ante distintos estímulos. Esta modalidad es la que implica un mayor esfuerzo y requiere otros componentes. Ejemplos de este tipo de atención son estudiar mientras se escucha música, conducir y hablar con el copiloto, aunque cada vez existen más teorías que nos dicen que este tipo de atención no existe, y que lo que se ejecuta es una atención alternante muy rápida. Además, puede producir una falsa sensación de mayor eficiencia en las tareas ejecutadas.

El proceso atencional pasivo depende de la actividad de las áreas más basales del cerebro mientras que el activo está íntimamente relacionado con áreas corticales de asociación. Para iniciar los procesos atencionales es necesario disponer de un cierto nivel de activación, del que se va a encargar un conjunto de estructuras cerebrales llamado la formación reticular. Por otro lado, el tálamo va a tener la misión de dirigir cada estímulo hacia los canales perceptivos adecuados. Otras estructuras como los ganglios basales, el cíngulo y el sistema límbico también van a estar igualmente implicados (conectando estructuras, facilitando el cambio atencional o la exploración y búsqueda…).

Asimismo, cada lóbulo cerebral tiene su función en el proceso atencional. La zona occito-temporal atiende a las características visuales de los estímulos, la parietal del control y la orientación espacial y la prefrontal es la que mayor implicación tiene (control de la atención focalizada y sostenida, resistencia a la interferencia, regular la planificación y el control inhibitorio, control de los movimientos sacádicos oculares.. )

Por tanto, como es evidente, es necesario el buen funcionamiento de la atención para otros procesos mentales como la memoria o las funciones ejecutivas. El proceso atencional puede verse mermada en múltiples patologías, más allá del TDAH o una lesión cerebral traumática, como la esquizofrenia o la depresión. Asimismo, en muchas ocasiones se tiende a interpretar como problema de memoria lo que, en realidad, es una dificultad de atención en primera instancia.

Ante la dificultad en alguno de los procesos atencionales, se hace necesario una evaluación y, si procede, un tratamiento totalmente personalizado. En Psycolab contamos con diferentes instrumentos de evaluación y rehabilitación para tratar estos déficits. Como, por ejemplo, la plataforma NeuronUP que cuenta con diferentes actividades y juegos muy dinámicos para entrenar cada tipo de atención y la velocidad de procesamiento tanto en población infanto-juvenil como en adultos.

Bibliografía

Portellano Pérez, J.A. y García Alba, J. (2014). Neuropsicología de la atención, las funciones ejecutivas y la memoria. Síntesis.

Sohlberg, M. M. y Mateer, C. A. (2017). Introduction to cognitive rehabilitation: Theory and practice. Guilford Press.

Evaluación neuropsicológica infantil

La exploración neuropsicológica infantil 

La neuropsicología es una ciencia relativamente joven, que se encarga de estudiar la relación existente entre el cerebro y los procesos psicológicos de las personas. No obstante, el volumen de trabajos publicados y de información sobre neuropsicología infantil es menor que la que tenemos en población adulta. Y es que con los niños hay que tener en cuenta qué funciones tienen adquiridas previamente, cuáles son las que están en proceso de asentarse y… cuáles están por desarrollarse en el futuro.

Como pauta general, podría decirse que los aspectos sensoriales y motores son los primeros en aparecer, luego iría emergiendo el lenguaje, la memoria… Y, por último, las funciones ejecutivas.

Por tanto, las principales diferencias con los adultos son:

  • En adultos, en la mayoría de los casos, si existe un daño cerebral éste puede observarse en las diferentes pruebas de neuroimagen. En población infantil no siempre es así.
  • El diagnóstico infantil es complejo y se aconseja realizarlo con la mayor cautela, evaluando durante un tiempo prolongado para poder apreciar la evolución del paciente.
  • El cerebro del niño es mucho más plástico y, por tanto, cuenta con una mayor capacidad de recuperación. No obstante, también es más vulnerable a las lesiones puesto que está en pleno proceso de aprendizaje y consolidación de los diferentes procesos y habilidades.

Con lo cual, el profesional de la neuropsicología infantil debe tener en cuenta todo lo expuesto anteriormente y usar diversas técnicas para conocer el desarrollo de las diferentes funciones del niño, que reflejan, al fin y al cabo, el funcionamiento del sistema nervioso central que se encuentra en pleno desarrollo.

Es imprescindible la recogida de información, es decir, la creación de una historia clínica donde se refleja el desarrollo del paciente. En ella, se analizarán los antecedentes personales y familiares, hábitos en casa, cómo se han ido formando las diversas capacidades, cómo se relaciona, si ha recibido anteriormente algún tipo de tratamiento psicológico, médico y/o pedagógico… Una vez organizados todos los datos, se escogerán aquellos instrumentos de evaluación indicados para el caso concreto.

La exploración neuropsicológica infantil, según se requiera, podrá abarcar los siguientes dominios:

  • Inteligencia: es decir, el cociente intelectual o el rendimiento cognitivo global.
  • Memoria: presentando tanto material verbal como visual se analizará la memoria inmediata, a corto plazo y a largo plazo. Asimismo, también es necesario medir tanto el tipo de memoria que hace referencia a los datos biográficos, como por ejemplo conocer mi nombre y apellidos (memoria episódica) como aquel que plasma el conocimiento general del mundo, como saberse las provincias de España (memoria semántica).
  • Lenguaje: aspectos como la expresión, denominación, comprensión, fluencia, conciencia fonológica, repetición…
  • Percepción: aquellas funciones visoperceptivas, visoespaciales y visoconstructivas.
  • Psicomotricidad: motricidad fina y gruesa, destreza manual, coordinación y equilibrio, agilidad…
  • Atención: se evaluarán los distintos tipos: focalizada, sostenida, alterna, selectiva y dividida.
  • Funciones ejecutivas: se medirán todas aquellas habilidades encaminadas al logro de objetivos como la velocidad de procesamiento, memoria de trabajo, fluidez verbal, inhibición, flexibilidad cognitiva, planificación y la ejecución dual.
  • Conducta: es importante evaluar ciertas problemáticas de carácter interiorizado (como, por ejemplo, sintomatología depresiva o ansiosa) y exteriorizado (hiperactividad, dificultades para controlar la ira…) y problemas específicos como dificultades de aprendizaje, problemas de la conducta alimentaria, etc.
  • Habilidades académicas: lectura, escritura, matemáticas…

La recogida de esta información siempre debe de adaptarse a las necesidades del paciente, procurando establecer un entorno tranquilo y divertido para que así aumente su atención e interés por las tareas. Tras ello, se analizarán los datos y resultados obtenidos para crear un plan de tratamiento totalmente individualizado.

Bibliografía

Portellano, J. A. (2018). Evaluación neuropsicológica infantil. Síntesis.

Arnedo Montoro, M., Montes Lozano, A., Bembibre Serrano, J., y Triviño Mosquera, M. (2015). Neuropsicología infantil. A través de casos clínicos. Editorial Médica Panamericana.

El razonamiento matemático en niños con TDAH

Hoy compartimos con vosotros una consulta respondida en la plataforma APOL de la Fundación Punset, donde una implicada profesora nos solicita recursos para trabajar el razonamiento lógico-matemático en niñ@s diagnosticad@s con el Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). Podéis descargaros estos recursos pinchando en los enlaces de color azul:

CONSULTA:

Soy profesora de primaria, en mi aula, año tras año me encuentro con alumnos con TDAH, éstos suelen presentar diferentes dificultades, pero una de las más complejas y difíciles de abordar es el razonamiento matemático, estoy intentando investigar sobre métodos o bibliografía que les facilite conseguir avances rápidos y con escaso esfuerzo por su parte, pero no consigo encontrarlo.

Responde: Nieves López-Brea Serrat.

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