Animómetro, la herramienta para identificar, medir y regular estados emocionales.

Todos los que nos conocéis, sabéis la utilidad que tiene el anemómetro o Mood Meter. Os animamos a que os la descarguéis, la imprimáis y la colguéis en un sitio bien visible para regular vuestros estados emocionales y los de las personas que tenéis alrededor. Además, conocer más términos emocionales (granularidad emocional) es un factor imprescindible en el Aprendizaje Social y Emocional (A.S.E.).

“Las palabras siembran nuestros conceptos, los conceptos dirigen nuestras predicciones, las predicciones regulan nuestro presupuesto corporal, y nuestro presupuesto corporal determina cómo nos sentimos. Por lo tanto, cuanto más rico sea nuestro vocabulario, con más precisión el cerebro predictor podrá adaptar su presupuesto a las necesidades de nuestro cuerpo. De hecho, las personas que tienen más granularidad emocional acuden menos al médico, toman menos fármacos y se pasan menos días hospitalizados por enfermedad. Pero esto no es magia; es lo que sucede cuando aprovechamos el límite poroso entre lo social y lo físico”. (La vida secreta del cerebro: Cómo se construyen las emociones: L. Feldman Barrett, G. Sánchez Barberán)


Nosotros la hemos preparado también en español, aquí la tienes:

 

Por un lado tenemos reacciones donde se accionan respuestas fisiológicas de mucha o poca energía. Por otro lado, sentimos emociones agradables o desagradables. (Recordemos que no existen emociones negativas).

De este modo, el color rojo expresará una alta activación del organismo con emociones desagradables….mucha energía y algo que no me gusta, bien podría traducirse en lo que todos llamamos “IRA”. Las personas que se levantan en este color reclaman silencio y que les dejen tranquilos durante un tiempo. Además, fácilmente contagiarán al resto de convivientes a su color. Si nos levantamos en rojo, bien podría ser que lo que necesitemos es descansar, o más, o mejor.

El color azul se sitúa en una franja de baja energía y emociones desagradables, son esas personas que arrancan los lunes con la necesidad de beberse dos cafés seguidos, o tres, o cuatro,…Pero al tener la energía baja, bien podrían situarse a lo largo de la mañana en los colores verde o amarillo.

El amarillo es una muy alta activación del organismo con emociones muy agradables. ¿Quién no recuerda a esa abuela que abría las ventanas de par en par cantando lo maravilloso que era el día? En amarillo también estarán los peques que han dormido bien, pero su “exceso” de energía, harán que algún adulto “inexperto emocionalmente” o “cansado temporalmente”, acabe en rojo o azul.

Y por último tenemos el mejor color del ser humano, el verde. Vivimos bombardeados con la idea de que tenemos que ser felices a toda costa, en cualquier momento, pero esto implica un consumo energético elevado, y todo lo que sube….Por eso, el mejor estado del ser humano no es la felicidad, es la serenidad…emociones agradables, con un coste energético bajo. Desde este color, todo se gestiona mejor.

Como hemos visto, es fácil cambiar de color en un mismo día, y es fácil dejarnos contagiar o que contagiemos a otros de nuestros colores. Vamos a ofreceros un truco rápido y gratis para pasar del rojo o del azul al amarillo o al verde:

Busca una oreja (roja o azul), acércate a ella despacio, susúrrale algo agradable, observa,…

…, ¿una sonrisa, verdad?

La aplicación “Mood Meter” es una aplicación desarrollada por el Yale Center for Emotional Intelligence en colaboración con Hope Lab, basada en una de las herramientas del método RULER. Los usuarios de la aplicación aprenden a identificar y etiquetar las emociones, aumentar su consciencia acerca de cómo las emociones cambian a lo largo del día y cómo sus emociones, a su vez, afectan a su comportamiento y pensamiento. Además, facilita el uso de estrategias de regulación adecuadas según la emoción escogida.

Bibliografía

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  • Brackett, M. A., Mayer, J. D., y Warner, R. M. (2004). Emotional intelligence and its relation to everyday behaviour.
  • Brackett, M. A., Rivers, S. E., Shiffman, S., Lerner, N., y Salovey, P. (2006). Relating emotional abilities to social functioning: a comparison of self-report and performance measures of emotional intelligence. Journal of personality and social psychology, 91(4), 780.
  • Castillo, R., Fernández-Berrocal, P., y Brackett, M. A. (2013). Enhancing teacher effectiveness in Spain: A pilot study of the RULER approach to social and emotional learning. Journal of Education and Training Studies, 1(2), 263-272.
  • Salguero, J. M., Fernández-Berrocal, P., Ruiz-Aranda, D., Castillo, R., & Palomera, R. (2015). Inteligencia emocional y ajuste psicosocial en la adolescencia: El papel de la percepción emocional. European Journal of Education and Psychology, 4(2).
  • Salovey, P. y Mayer, J.D. (1990). Emotional Intelligence. Imagination, Cognition and Personality, 9, 185-211.

Nieves López-Brea Serrat, experta en Neuropsicología y Neuroeducación

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