Orientación psicológica en Centros EQ: Sin relaciones sexuales por culpa del cibersexo
El cibersexo ha pasado de ser una práctica eventual e incluso utilizada en ambientes controlados para las terapias sexuales, a ser una práctica compulsiva y descontrolada para muchas personas, incluso con pareja estable, perjudicando de este modo sus relaciones más íntimas. Se llegan a establecer conductas de dependencia como ocurre con cualquier otra adicción.
Alrededor de un tercio de las páginas de Internet están destinadas al sexo, ya sean artículos, pornografía, o páginas para promover contactos sexuales, por lo que la accesibilidad y facilidad con la que podemos recurrir a ellas es bastante elevada. La ciberadicción se define como la pérdida de control frente al uso racional de Internet, llegando a afectar a la vida personal, familiar e incluso profesional del individuo. Los motivos de la ciberadicción sexual son varios, pasando por la búsqueda de sensaciones potentes, disfunciones sexuales, bajo auto concepto trasladado a la posibilidad de cambiar su identidad y apariencia física, e incluso estados emocionales negativos, llegando a ser perfiles con ciertos rasgos de depresión y ansiedad.
Sin embargo, y en contra de lo que muchos suelen creer, no suelen presentar insatisfacción sexual con su pareja, por lo que no debes culparte en absoluto de esta situación. El hecho de dudar de tu capacidad sexual o de tu atractivo, ha provocado que tu autoestima se resienta demasiado. Una baja autoestima nos hace inseguros ante el sexo, al igual que mantener una plenitud sexual puede aumentarla. Al sentirte menos segura, evitarás situaciones con carácter sexual que se den en tu pareja y no facilitarás ni iniciarás posibles encuentros sexuales, por lo que debes hacer ver a tu pareja cómo su adicción está afectando a vuestra relación y a ti personalmente y tratar de buscar una solución personal o profesionalmente.