Tricotilomanía y la pérdida de control sobre nuestro cabello.

Tricotilomanía y la pérdida de control sobre nuestro cabello.

 

La piel es el órgano más visible y extenso del cuerpo que presenta enfermedades intrínsecas de la misma, otras que son manifestación de órganos ajenos a la piel y, por último, también expresa desordenes propios de las emociones.

Nos ocupamos aquí de la tricotilomanía, que es una de entre tantas manifestaciones de la dermopsicopatología.

La expresión más clara de la misma es la de tocarse, retorcerse, enrularse y/o arrancarse el cabello de modo tal que es un comportamiento recurrente y como consecuencia pueden evidenciarse zonas de perdida de pelo.

Este comportamiento presenta dos características distintivas. Por un lado una sensación de tensión interna que va creciendo hasta el acto del arrancamiento y por otro lado una sensación de calma interior una vez realizado. Cabe mencionar que este comportamiento se realiza a pesar de los intentos de la persona por disminuirlos o detenerse.

Muchas veces el arrepentimiento que el individuo tiene después del acto, lo lleva a ocultar dentro del grupo familiar o social su padecimiento ocasionando disfunción en los ámbitos donde se desempeña.

No es infrecuente que se encuentre asociado o en comorbilidad con otros fenómenos como la tricofagia que consiste en tragarse el cabello arrancado y que en cuadros graves deriven en cuadros gastroenterológicos que requieren el ingreso hospitalario. Si bien es considerado como un trastorno del control de impulsos entendemos que el elemento compulsivo a la repetición es un elemento que nos acerca a las conductas de tipo obsesivas.

Los estudios epidemiológicos informan que lo padecen de 3 a 5 personas cada 100, siendo más frecuente en mujeres.

Si bien en general las primeras manifestaciones aparecen en la infancia pueden tener una continuidad en la vida adulta.

¿Cuál es su tratamiento?

El consenso internacional aconseja abordar de manera interdisciplinaria el tratamiento de la tricotilomanía. Nuestra experiencia nos lleva también a asentir dicho consejo y utilizamos tanto las herramientas psicológicas como también, en los casos en los que requiera, las medicaciones pertinentes.

Antiguamente se encuadraba dentro de los trastornos del control de impulsos (visto como una adicción). No obstante, actualmente la visión se decanta más por clasificarlo como un problema con sintomatología afín a los trastornos obsesivos-compulsivos y patologías relacionadas.

Su tratamiento psicológico, tras la evaluación de la sintomatología, está encaminada en aportar herramientas para gestionar la ansiedad, el control de estímulos para evitar los disparadores y reducir la probabilidad de iniciar la tracción, realizar un entrenamiento en conductas incompatibles o respuestas competitivas , examinar creencias irracionales y prevenir recaídas.

En cuanto al tratamiento médico utilizamos distintos medicamentos según el caso, la intercurrencia de otras enfermedades tanto físicas como de salud mental, la edad del paciente y la dificultad del cuadro.

Varios estudios apuntan a que se produce un desequilibrio en el balance de neurotransmisores aunque todavía no se han encontrado cuales son los daños estructurales o funcionales que llevan a dicho desequilibrio.

Por ese motivo utilizamos medicamentos que actúan sobre el equilibrio de los grupos de neurotransmisores implicados. Comenzamos con los medicamentos llamados inhibidores de recaptación de serotonina y evaluamos la respuesta, si es necesario en segunda instancia se utilizan los antidepresivos tricíclicos como la clomipramina, si el cuadro requiere el uso de otros medicamentos por la escasa respuesta de los anteriores otra opción que se tiene en cuenta es el uso de otros medicamentos llamados antipsicóticos de los cuales el más estudiado para uso en el tratamiento de la tricotilomanía es la olanzapina. También el antioxidante N acetil cisteina ha sido muy estudiado como complemento en el tratamiento.

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BIBLIOGRAFÍA

Ha EL, Magid M. Psychopharmacology in dermatology: Five common disorders. Clin Dermatol: Jan-Feb;41(1):112-120, 2023.

Farhat LC, Olfson E, Nasir M, et al: Pharmacological and behavioral treatment for trichotillomania: An updated systematic review with meta-analysis. Depress Anxiety 37(8):715-727, 2020.


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